En Kabuki Madrid, el té ocupa un lugar privilegiado como compañero natural de la cocina japonesa de autor, ofreciendo nuevas posibilidades de maridaje que sorprenden por su delicadeza, complejidad y capacidad para realzar sabores.
Desde su apertura en la calle Lagasca, Kabuki Madrid se ha consolidado como un referente de excelencia en la alta gastronomía japonesa contemporánea. Su propuesta, dirigida por el chef Alejandro Durán, apuesta por la pureza del producto, la técnica precisa y una estética elegante sin artificios. En este contexto, el té se revela como una bebida con carácter propio, ideal para acompañar platos donde el equilibrio, la frescura y la armonía son fundamentales.
“La cocina japonesa trabaja mucho con sabores sutiles, con matices. El té, por su complejidad aromática y su capacidad para limpiar el paladar sin enmascarar, nos permite jugar con maridajes más respetuosos y a la vez sorprendentes”, explica el chef Alejandro Durán. “Nos ayuda a potenciar el umami, a reforzar la mineralidad del pescado o a contrastar con notas tostadas o florales según el plato. Es una bebida viva, que cambia con la temperatura y el tiempo, como nuestros propios sabores”.
Kabuki Madrid ha convertido el maridaje con té en un verdadero arte, seleccionando una cuidada colección de tés de origen y blends que elevan cada bocado de su cocina japonesa. Cada té ha sido elegido no solo por su calidad excepcional, sino también por su capacidad para complementar el perfil sensorial de platos que van desde delicadas piezas de sashimi y nigiris, hasta elaboraciones en robata y creaciones contemporáneas por las que el restaurante es conocido. Japón está presente con joyas como el Gyokuro Okumidori Bio, un té verde de primera cosecha cultivado a la sombra que ofrece un sabor dulce y floral, o el Genmaicha, una mezcla reconfortante de sencha con arroz tostado, ideal para una experiencia digestiva.
También destacan el Kukicha Karigane, suave y con notas a nueces, o el Hojicha Bio, con marcadas notas tostadas. Desde China llegan tés blancos como el etéreo Pai Mu Tan, el raro y delicado Jun Shan Yin Zhen (amarillo), o tés oolong como el aromático Milky Oolong y el floral Tie Kuan Yin. India está representada por el elegante Darjeeling, y Sri Lanka aporta un Ceilán desteinado especiado y equilibrado. Cada infusión, ya sea un umami vegetal como el matcha o un intenso y terroso Pu-erh Imperial, ha sido seleccionada para enriquecer y acompañar la experiencia Kabuki desde el primer sorbo hasta el último plato.
Maridar con té no es solo una opción alternativa; es una elección sofisticada, saludable y profundamente vinculada a la filosofía japonesa del respeto al producto y a los ritmos naturales. “El té aporta una dimensión más contemplativa al menú. Obliga a bajar el ritmo, a masticar con conciencia. Nos ayuda a conectar con lo que estamos comiendo desde otro lugar”, concluye el chef.
Situado en el número 38 de la calle Lagasca, en pleno barrio de Salamanca, Kabuki Madrid es la última propuesta gastronómica del Grupo Kabuki. Con una impresionante sala y barra de sushi única, una carta basada en producto excepcional y una interpretación contemporánea de la cocina japonesa, el restaurante se ha convertido en uno de los destinos imprescindibles de la escena madrileña, donde el maridaje con té ofrece una nueva experiencia para los paladares más inquietos.
Bodegas Montecillo, la tercera bodega más antigua de D. O. Ca. Rioja, continúa siendo reconocida…
Antonio Cosmen es un cocinero asturiano que llegó a Madrid con sólo 14 años para…
Finca Dehesa de Los Llanos es reconocida internacionalmente por la calidad de sus propuestas, entre…
El Museo Reina Sofía y Filmoteca Española organizan la retrospectiva más completa hasta la fecha dedicada al cineasta,…
Se llama Ruby y es la nueva tentación que está conquistando el mundo. Ha llegado…
Habanos lanza en exclusiva para el mercado español la edición especial Humidor Hoyo de Monterrey…