Las mejores playas del sur de España

1. Playa Bolonia, Cádiz

El Parque Natural del Estrecho esconde, entre otras muchas cosas, un paraíso de 4 km para los amantes de las playas naturales: la playa de Bolonia. Es uno de los arenales situados más al sur de la Península y desde el que podremos ver Marruecos.

Seguro que aunque no hayas estado, su espectacular duna, de 30 metros de altura, te sonará. Si te animas a subirla hidrátate bien y no dejes de fotografiar las vistas que tendrás desde la cima.

Prepárate para disfrutar de una playa natural, paradisiaca y en la que no tendrás que pelearte con el vecino por colocar tu toalla.

2. Playa Calblanque, Murcia

A escasos kilómetros de la ciudad de Cartagena se encuentra un fantástico paraíso veraniego llamado playa Calblanque. De limitado acceso (de hecho te recomendamos ir en autobús), algunos la consideran la joya de la corona del litoral murciano.

Déjate seducir por sus arenas finas y doradas, por el contraste con la montaña y las dunas, por sus cálidas aguas cristalinas… como puedes comprobar razones no te faltan para hacer una visita a la playa de Calblanque.

3. Playa Los Genoveses, Almería

Esta espectacular playa de arena fina y dorada se encuentra en la localidad de San José, en el Parque Natural de Cabo de Gata. Cuenta con unas espectaculares vistas a la bahía, con ausencia total de edificios a la vista, y una curiosa vegetación a su espalda. Por sus condiciones, es utilizada tanto por bañistas como por practicantes de windsurf. Además, al igual que muchas playas de este parque natural, ha sido usada varias veces como escenario de cine.

El curioso nombre de esta playa viene por ser el sitio por el que entraron las flotas genovesas en el año 1147 para ayudar a las tropas castellanas a librar Almería del reino musulmán de Granada.

4. Playa Isla Canela, Huelva

Isla Canela no se trata de una playa desconocida ni difícil de encontrar, pero no por ello deja de ser curiosa y espectacular. Se encuentra junto a la desembocadura del río Guadiana y con marea baja se produce un fenómeno de amplitud espectacular de la playa, puede pasar de 40 metros a más de 150. Todo un paseo para bañarte si se te ocurre poner la toalla lejos del agua… además al bajar la marea se forman una especie de islotes rodeados de ensenadas de agua poco profundas, ideal para refrescarse los pies y jugar con niños pequeños.

Sus aguas tranquilas, además de permitirnos jugar con los más pequeños de la casa, convierten la zona en una de las más famosas de España para la práctica del kytesurf. ¡Ah! y que no se te olvide la cámara para fotografiar sus fantásticos atardeceres.