«Madre Eva»: La casa salida de un cuento de hadas

La vivienda prefabricada de la que hablamos se encuentra en medio del parque natural Zion, en el estado de Utah en Estados Unidos. Sus propietarios la han bautizado con el nombre de ‘Mother Eve’ (que se traduciría como Madre Eva) y se encuentra disponible para alquilarla como vivienda de vacaciones. Según menciona el anuncio, escogieron este nombre en honor a “la primera mujer mencionada en la historia bíblica clásica de la antigüedad”.

El exterior de la vivienda es de un bonito color verde menta que combina con el morado y el beige de las ventanas, al igual que algunas sillas y bancos de la terraza que están pintados en el mismo tono. Varios detalles como la puerta de madera con arco circular o las contraventanas recuerdan a una pequeña casita en el bosque típica de una historia de fantasía.

 

Por otra parte, está el interior del inmueble donde cada detalla aporta un aspecto acogedor al lugar. Reinan los tonos verdes y rosas que junto con algunos motivos florales hacen una referencia a lo que podría ser el jardín del Edén. El dorado también es otro elemento importante en la decoración, presente en la tapicería de las sillas, las mesas y otros detalles como el grifo de la cocina, por ejemplo.

 

 

Pero tal y como describen los anunciantes, este pequeño refugio también cuenta con todo tipo de comodidades: “electrodomésticos de cocina, un baño grande (ducha a ras del suelo), un loft acogedor, vistas increíbles, combo de lavadora/secadora, TV, Wifi, bañera de hidromasaje, chimenea, parrilla de barbacoa y todas las comodidades al aire libre para acompañarlo”.

 

 

El agua potable que sale de uno de los grifos de la cocina procede del pozo que hay en la propiedad, en la cual también puedes encontrar el ganado que pasta cada día en las amplias llanuras del parque natural. No conviene beber el agua que sale del resto de grifos o de la ducha ya que posee altos niveles de una bacteria de hierro, que según explican sus propietarios es beneficiosa para la piel, pero no para el estómago.

 

Los anfitriones viven y trabajan dentro de la propiedad y cuentan con una estricta política que prohíbe fumar o montar fiestas. Tampoco está permitido traer mascotas o utilizar zapatos dentro de la casa ya que pueden dañar las alfombras con el barro rojizo que hay en el exterior de la propiedad y que se queda incrustado en las suelas de los zapatos. El incumplimiento de las normas puede conllevar una multa de 350 dólares.

 

Es posible que las restricciones puedan parecer un poco estrictas, pero cada detalle en Mother Eve ha sido diseñado para crear un lugar de paz y relajación, perfecto para quien busca alejarse unos días del ruido y la suciedad de las grandes ciudades mientras disfrutan del increíble paisaje que ofrece el desierto de Zion.