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La esperanza de Harambee

«Cuando dos elefantes se pelean, es la hierba la que sufre». Este proverbio explica el drama que, desde hace siglos, ha marcado al continente africano. Las contradicciones hablan tristemente de la realidad de África y abren en ella una herida por la que se derrama la esperanza: países de amplia cultura con elevadas tasas de analfabetismo; manantiales de preciadas materias primas en los que la miseria y el hambre son la norma general y destinos siempre proyectados como paraísos pero en los que la vida cotidiana abrasa las ganas de seguir viviendo. Ancianos, mujeres y niños son los más afectados por esta situación. Siempre pagan los mismos el tributo de la ambición y la necedad humana, el impuesto que el hombre -por olvidar que es hombre- se impone a sí mismo y a sus iguales.

Ante esta realidad que inconscientemente damos por definida y hasta por definitiva y con el deseo de que, por una vez, el pasado no fuese el mejor profeta del futuro, nació Harambee. Se trata de un proyecto internacional de solidaridad que desarrolla, en África y sobre África, iniciativas de salud materno-infantil, de educación y de promoción de la mujer. Es decir, cree en el valor de la maternidad, en la necesidad de la formación para el progreso de los pueblos y en la importancia de la mujer como protagonista de la evolución social.

Este año, el Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana, patrocinado por los Laboratorios René Furterer, ha sido concedido a Duni Sawadogo. La científica costamarfileña lleva a cabo una fecunda labor en favor de las universitarias e impulsa activamente el programa “La Mujer y la Ciencia” en su país. Además, realiza una importante labor contra el tráfico de medicinas falsas. Sawadogo es doctora en Farmacia por la Universidad de Abidjan y doctora en Biología Celular y Hematología por la Universidad de Navarra, catedrática de Hematología Biológica e investigadora principal en la Facultad de Farmacia de la Universidad Felix Houphouet Boigny, de Abidjan.

Sin duda, un ejemplo de lo que la mujer africana puede llegar a ser y significar para el desarrollo de su entorno más inmediato y del mundo en general. Un motivo más para creer que la hierba puede volver a crecer.