Alquilar y comprar arte contemporáneo

Te gusta el arte contemporáneo y te apetecería tener obras en tu casa o en tu despacho, pero la economía no da. O, imaginemos otro escenario: te gusta el arte pero no tienes espacio donde ir montándote una pequeña colección, además, sueles aburrirte de las piezas pronto y lo que de verdad te gustaría es poder ir variando… Pues bien, te sientas identificado con uno u otro enunciado, ya hay una empresa que te lo pone fácil: se llama Artoteka y está en Vizcaya.

De momento, la colección que proponen dispone de 30 obras de 10 artistas, todos locales, y se presenta por temáticas (fantasía y especulación; ecología y naturalezas, vida cotidiana, etc.). Por ejemplo, en la colección Ecología y naturalezas vemos la obra de Juana García-Pozuelo que reflexiona sobre las nuevas especies que surgen de la convivencia entre el ser humano y la naturaleza.

El funcionamiento del servicio es muy sencillo ya que replica los modelos de suscripción de Spotify o de Netflix: el usuario, sea particular o empresa, elige la obra de arte que le interesa en la web (que no esté ya reservada, obviamente), rellena un formulario y una vez firmado el contrato, puede llevarse esa obra durante tres meses. Como si de un préstamo de libro se tratase: una vez pasado el periodo de tiempo, puede solicitar el préstamo de una nueva. ¿Precio por llevarte una obra de arte? Las cuotas trimestrales son de 50 euros para particulares y de 150 euros para las empresas.

Detrás de esta iniciativa, pionera en España, están Laura Díez, Iranzu Guijarro y Marina Urrutikoetxea. Todos los artistas que están actualmente en la colección reciben remuneración por prestar sus obras, lo que les permite tener una rentabilidad económica que va más allá del modelo tradicional de cobrar por la venta de sus trabajos. “De momento solo contamos con financiación para poder activar Artoteka durante unos meses pero en estamos en búsqueda de financiación, apoyos, colaboradores… con la intención de ampliar la colección con futuras convocatorias para artistas y ampliar quizás nuestro ámbito de actuación a País Vasco. Nosotras no tenemos la capacidad para poder activar Artoteka en otros territorios pero si hubiera personas que lo quieren impulsar desde sus provincias estaríamos encantadas de compartir nuestros conocimientos y experiencias para en base a unos valores y objetivos, centrados en democratizar el arte contemporáneo”, explica Laura Díez.

Y es que el mundo del arte a menudo se ha visto lejano (y caro) para el común de los mortales pero surgen iniciativas, como la anterior, que quieren airear este sector, demostrando que determinado tipo de arte (sobre todo el contemporáneo) puede ser más asequible de lo que pensamos. Iniciativas que beben de servicios de suscripción como el que hemos descrito u otras que utilizan el servicio de mensajería de Whatsapp para vender obras, alejándose de las tradicionales y monolíticas galerías de arte. Blanca Pascual y Clara Andrade, residentes en Nueva York, lanzaron hace poco La Pera Projects , que te vende obras de arte a través del teléfono.

Las dos cuentan con experiencia en el mundo del arte y eran conscientes de que lo más visible, en cuanto a artistas, es el 1% del mercado: el resto de artistas no consigue llegar al circuito de las galerías. Y así su novedoso servicio, que funciona como un círculo de coleccionistas, permite dar visibilidad a los que tradicionalmente se quedan fuera del circuito. Para unirse al servicio basta guardarse el número de teléfono y enviar la palabra Pera (o pear, para recibir el contenido en inglés).

Una vez inscrito, el usuario recibirá, cada dos semanas, el perfil de un nuevo artista, la explicación de su obra y cinco de sus obras a la venta. Sus fundadoras se comprometen a que su selección de obras cotiza siempre por debajo de los 600 dólares.