,

Asador O’Pazo: un homenaje gastronómico al campo y al mar gallego a través del fuego

La propuesta gastronómica, que ofrece servicio de carta y un menú degustación compuesto por 15 pases llamado “Rescaldo”, promete convertir el fuego en el centro de su cocina, siendo la parrilla el eje central de cada elaboración.

· Completa la experiencia una bodega sorprendente, inquieta, inusual, poco ortodoxa y alejada de obviedades, con más de 1.300 etiquetas en carta, donde destacan botellas de culto de las cinco denominaciones de origen gallegas y una espectacular selección de vinos nacionales e internacionales.

Con una propuesta gastronómica que homenajea y representa Galicia a través de una cocina honesta, intuitiva, esencial y sin artificios, los hermanos Manuel y Óscar Vidal solo han necesitado dos ingredientes para despertar los sentidos de todo aquel que cruza las puertas de su Asador O’Pazo: la mejor materia prima local de temporada y el fuego como hilo conductor. Una combinación que los hermanos Vidal y su equipo dominan a la perfección, y que les ha granjeado no solo las alabanzas del público, sino también reconocimientos como una estrella Michelin y dos soles Repsol.

Ubicado en el corazón de la encantadora aldea de A Pousa, en la localidad de Padrón, en Galicia, a pocos metros de la icónica Parroquia de Iria Flavia, Asador O’ Pazo abría sus puertas en el año 2000 con alma de asador tradicional en el que se prestaba especial atención al producto de proximidad de la mano de Manuel Vidal. En 2009, a raíz de la entrada en el proyecto de su hermano Óscar –artesano parrillero autodidacta– para liderar la cocina el restaurante, comienza una nueva etapa de evolución hasta llegar a ser lo que es a día de hoy: un lugar de peregrinaje para aquellos que disfrutan de la estacionalidad del producto y que valoran la magia en una ejecución impecable en la parrilla.

Manuel y Óscar Vidal

Así, con un dominio absoluto de las brasas, el fuego se convierte en el hilo conductor en su cocina –desde el servicio inicial de mantequilla y pan de manteca, hasta los postres–, pero siempre como un elemento perfectamente integrado en cada elaboración, sin alterar en ningún caso la extraordinaria materia prima que se maneja en este restaurante. El resultado es una secuencia de platos en los que el mejor producto de temporada, en su momento óptimo de consumo, se muestra natural y reconocible y no se enmascara, sino que se potencia. En palabras de los propios hermanos Vidal, la clave reside en que “lo que nosotros hacemos es echar fuego a las cosas, no cosas al fuego. Esto lo cambia todo”.

Fieles a su compromiso de ofrecer siempre una experiencia sin ataduras o imposiciones, en Asador O’Pazo se ofrece tanto con menú degustación –llamado “Rescaldo”– como servicio de carta. En ambas versiones, O’Pazo convierte la brasa en una experiencia gastronómica del más alto nivel, exaltando la despensa atlántica, los productos de la huerta padronesa y las portentosas carnes de la vaca autóctona: la rubia gallega.

Evolucionando y cambiando al mismo ritmo que la temporada, cada uno de los 15 pases que componen “Rescaldo” está protagonizado por el mejor producto local –ya sea procedente de la tierra como del mar– combinado con maestría con el toque inconfundible que aporta un manejo de máxima precisión de la parrilla. De los pases solo uno –el que probablemente más disfruta Óscar en cada elaboración y del que él mismo destaca que nunca se cansa– está protagonizado por la carne: la chuleta de vaca rubia gallega. En el resto son las verduras, hortalizas, pescados y mariscos quienes se ponen al servicio de la brasa para mostrar su mejor versión. En este sentido, el propio nombre del menú es en sí mismo toda una declaración de intenciones, ya que juega con la propia definición de la palabra en el diccionario: resto de brasas y cenizas que quedan una vez apagadas las llamas.

Pimiento relleno de calamar con grasa de jamón y caviar

Así mismo, factores como la trazabilidad o el autoabastecimiento son claves para entender la cocina y la propuesta de Asador O’Pazo, desde donde se enorgullecen de ofrecer una experiencia gastronómica basada en productos kilómetro cero, seleccionando cuidadosamente las materias primas para garantizar la máxima calidad y frescura en cada plato que se sirve. «Nos situamos en un lugar central, a muy pocos kilómetros de algunos de los mejores huertos, puertos y ganaderías de Galicia, y eso nos permite trabajar con materias primas difíciles de igualar”.

Longueirón con pilpil de piñones

Completa la experiencia una selección de vinos sorprendente, inquieta, inusual y poco ortodoxa, alejada de las obviedades, donde destacan botellas de culto de las cinco denominaciones de origen gallegas –Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei–, así como una espectacular selección de vinos nacionales e internacionales que incluye las etiquetas más deseadas por los aficionados y coleccionistas. En total, su magnífica bodega cuenta con más de 1.500 referencias, de las cuales más de 1.300 están en carta –el resto son etiquetas únicas, de las que no cuentan con las suficientes botellas como para integrarlas en dicha carta, pero disponibles para ocasiones especiales–.

Asador O’Pazo es la armoniosa conjunción entre el sublime producto local y el arte de las brasas. Junto a un equipo compuesto por 14 profesionales que forman parte de la familia desde hace más de una década, los hermanos Vidal han construido un proyecto de renombre que eleva los sabores gallegos a su máxima expresión y que hace de la hospitalidad gallega su seña de identidad, invitando en cada visita a sentirse como en casa.