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Cabañas prefabricadas en Japón para teletrabajar o desconectar de la vida urbana

La sostenibilidad ya no es solo una moda o una palabra utilizada para hacer más atractivas las compañías y atraer nuevos clientes. Al contrario, cada vez más, afortunadamente, la apuesta por ello de forma honesta se está extendiendo en todas las capas de la sociedad. Los sectores de la arquitectura y el diseño no son excepciones.

Para empezar, en su página web expone un alegato en el que justifica la necesidad de incorporar la sostenibilidad como un elemento fundamental:

“Los efectos de la crisis climática están aumentando año tras año, y si las emisiones actuales de CO2 continúan hasta 2050, el aumento de temperatura y las olas de calor que la acompañan, el agua, el hundimiento urbano, el hambre y diversas especies. La extinción del dióxido de carbono es inconmensurable y hoy en día es un problema importante para nosotros”. Es sobre esta premisa que su proyecto está plenamente justificado

Este posicionamiento se ha materializado en el proyecto Second Home, que se está desarrollando en Japón, uno de los países en los que la presión demográfica supone un importante reto. El resultado es un conjunto de cabañas creadas en colaboración con el arquitecto Kotaro Anzai de ADX e inspirada en las poderosas crestas de las montañas junto que se ofrecerán a los clientes mediante un sistema de suscripción.

Cada cabaña está abierta para que sus huéspedes la reserven en cualquier momento como un segundo hogar, quizás ofreciendo un lugar de trabajo remoto en la soledad y lejos de la ciudad. O tal vez, simplemente, para disfrutar de la tranquilidad lejos de la vida vertiginosa del entorno urbano. El concepto nació de la dinámica cambiante del lugar de trabajo resultante de crisis del covid-19.

La cabina de SANU se expresa con un diseño arquitectónico minimalista que se integra respetuosamente con su entorno natural. El espacio compacto está curado con una atmósfera de apertura, con su techo a casi 4 metros de altura y grandes ventanales que capturan el paisaje en el interior. Cuenta con una sala de estar abierta y cómoda, una terraza de madera donde los huéspedes pueden desayunar mientras admiran la vista, una cocina, un baño, un área de trabajo, una estufa de leña y una pantalla de cine en casa.

En un esfuerzo por minimizar el impacto ambiental, el equipo mixto que ha trabajado en el proyecto se ha empleado a fondo en la búsqueda de soluciones innovadoras y creativas. De tal forma, la estructura comprenderá 100% madera doméstica y hormigón reciclado, y se puede desmontar y reconstruir fácilmente en otro lugar.

Uno de los primeros sitios para ver un grupo de estas cabañas será el lago Shirakaba en la prefectura de nagano de Japón. La compañía espera completar 40 cabañas en cinco bases para finaless de 2021 y 90 cabañas en 10 sitios para el verano de 2022. Cada mes, los miembros pagarán unos 55.000 yenes (es decir, algo más de 400 euros).

Esta suscripción dará derecho a reservar y disfrutar de cualquier cabaña en cualquier momento. Los sitios planeados ocupan regiones magníficamente hermosas que bordean los terrenos del parque nacional, con vistas a los lagos y rodeados de montañas boscosas.