Campamento Girl Scouts

Cuando pensamos en una cabaña, pueden venir a nuestra mente una gran variedad de ellas en cuanto a estilo y a formas. Entre ellas, seguro, es posible que pensemos en las típicas cabañas triangulares, con forma de ‘A’. Es justo este estilo, que surgió en la década de 1930, cuando Rudolph Schindler diseñó la cabaña pionera Bennati en Lake Arrowhead, el que ha seguido el estudio de arquitectura Perkins & Will que ha utilizado componentes prefabricados y madera en masa para crear una serie de cabañas y un comedor en Camp Lakota, un campamento de California que fue parcialmente destruido por un incendio.

Utilizado por Girl Scouts of Greater Los Angeles, el campamento de 23 hectáreas es parte del Bosque Nacional Los Padres y cuenta con colinas, pinos y campos abiertos. Para recuperar todo lo perdido, el equipo diseñó cuatro «pueblos», cada uno con seis cabañas y un baño. El sitio también tiene dos «pueblos» designados para acampar en tiendas de campaña.

El campamento, que está conectado a los servicios públicos de agua y electricidad, está diseñado para ser consciente del medio ambiente y encarnar una sensación de «comodidad rústica que proporciona una base segura de apoyo a partir de la cual los campistas pueden asumir riesgos. La crudeza material expone no sólo lo que se construyó sino cómo”, explican desde el estudio”, explican.

Las 24 cabañas del sitio tienen forma de ‘A’, y sus edificios de baños se asemejan a una ‘A’ cortada por la mitad. La forma simple y puntiaguda alude a las tiendas de campaña tradicionales utilizadas por los exploradores e imita la forma de los pinos. “El volumen simple da un guiño nostálgico a la tienda de campaña tradicional utilizada por los campistas de todas las edades”, señalan desde el estudio.

Las cabinas de 33 m2 tienen paredes hechas de paneles aislantes estructurales (SIP) autoportantes. Las superficies exteriores están revestidas con tablones y revestimientos de cedro rojo occidental .

En el interior, el equipo utilizó paneles de madera contrachapada masiva para el piso y dejó expuesta la superficie exterior de los SIP, hecha de tableros de virutas orientadas. Las tablas se terminaron con aceite totalmente natural. Los arquitectos incorporaron ventanas operables, junto con un respiradero operable en la parte superior de cada cabina. Las paredes y los pisos fueron prefabricados y transportados al campamento en contenedores de paquete plano, lo que ayudó a limitar la cantidad de trabajo de construcción en el lugar.

Para minimizar tanto como fuera posible el impacto sobre el entorno, las cabañas se elevan sobre el suelo a través de soportes hechos de madera maciza en lugar de hormigón, lo que, además, redujo significativamente el carbono incorporado del proyecto.

La madera laminada con pegamento forma el marco y el metal corrugado cubre el techo. El cedro rojo occidental también se utilizó en el exterior, en forma de tablones para el revestimiento de paredes y listones para una ventana que enmarca un panorama del ecosistema forestal.

Las paredes interiores están hechas de paneles de yeso y paneles acústicos, y una gran chimenea está hecha de unidades de mampostería de hormigón. El suelo es de losa de hormigón con sistema de calefacción radiante.

Afuera, marcando las entradas, hay estaciones de lavado de manos con paredes de concreto y logotipos de tréboles de Girl Scouts en relieve. Los elementos de marca que se encuentran en el campamento incluyen otros símbolos que se relacionan  con las Girl Scout Green.