Siendo un niño, Francisco García Pavón se empeñó en criar cerdos ibéricos manchados, una variedad oriunda de Huelva y registrada como Raza Autóctona en Peligro de Extinción por el Ministerio de Agricultura. Con algún fracaso mediante, ha conseguido una cabaña anual estable cuya carne llega por primera vez a un restaurante.

Se trata de Sagrario Tradición (Madrid), que ha comprado la piara completa de 19 animales para organizar las I Jornadas de Cerdo Ibérico Manchado de Jabugo, en las que el cocinero Víctor Prada, quien ha trabajado en estrellas Michelin como Disfrutar o Dos palillos, ha desplegado un recetario con la carne fresca mientras los jamones -entre los más cotizados del país- se curan en secaderos para incorporarlos en unos tres años a su oferta gastronómica.