Terminan las navidades, una época en la que nos sentimos mas saturados y tenemos cambios en la alimentación; lo que unido a otros factores como el estrés y los cambios hormonales, provocan que el bulbo capilar (donde nace el cabello) pueda debilitarse y afectar a su crecimiento al recibir menos nutrientes esenciales y disminuir la calidad de la queratina. El resultado: un cabello más fino, con menor volumen y densidad. Una piel apagada y sin luminosidad.
Una forma de incorporar los alimentos verdes a tu alimentación cuotidiana son las aguas detox como las de menta y lima.
«El kiwi, la lima o el brócoli estimulan la microcirculación capilar, favoreciendo la oxigenación del cabello y la piel»
También, para estimular la producción de queratina, la proteína del pelo y de las uñas, no hay que dejar de consumir frutas y vegetales ricos en zinc, como las manzanas verdes, los espárragos y las espinacas.
Además, el aguacate, el pepino, las aceitunas y las espinacas, son alimentos ricos en vitamina E, un poderoso antioxidante que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, y que te ofrece protección contra el daño causado por los radicales libres, protegiendo tu piel de los efectos de los rayos del sol.
