Este año es año Xacobeo, y de forma excepcional por la pandemia también lo será 2022. Estamos por lo tanto ante una ocasión perfecta para hacer el Camino de Santiago. Una ruta cuya historia se remonta a la Edad Media, cuando los peregrinos recorrían Europa hasta la Catedral de Santiago de Compostela, para venerar las reliquias de Santiago el Mayor, uno de los doce Apóstoles. En la actualidad, aunque hay personas que hacen el Camino por trascendencia religiosa, otros muchos lo emprenden como un reto de superación o para disfrutar de los parajes inscritos al Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aunque la forma tradicional es hacer el Camino a pie, cada vez son más las personas que emprenden el Camino de Santiago con un vehículo de ocio, disfrutando así de las ventajas de la peregrinación sin sufrir los inconvenientes de largas semanas de marcha. Si eres de los que este Año Santo quieres hacer el Camino de Santiago, desde Yescapa, plataforma europea líder de alquileres de autocaravanas y furgonetas camper, ofrecen algunos consejos para preparar este viaje y nos enseñan los 5 mejores caminos para llegar a Santiago de Compostela en autocaravana.
Consejos para recorrer el Camino de Santiago
- Alternancia autocaravana/pie: Tienes que preguntarte qué será lo más cómodo para tí: recorrer el Camino completo en autocaravana y hacer paradas en los diferentes puntos de interés, o bien recorrer partes imprescindibles a pie y regresar a tu vehículo cada tarde para seguir la ruta. Si optas por esta segunda opción, también puedes considerar llevar bicicletas en la autocaravana en vez de ir a pie.
- Planificación: Antes de iniciar el Camino, es fundamental que te hayas informado sobre las posibles rutas y los lugares de interés. Si haces el Camino de Santiago en autocaravana, es necesario prever dónde vas a pernoctar.
- Preparación física: Si decides hacer una parte de la ruta a pie, ten cuidado con la dificultad de los senderos que eliges. Se trata de caminos de tierra y senderos abruptos que tendrás que recorrer con una mochila al hombro. Entrénate antes de comenzar la caminata y calcula el número de kilómetros que debes caminar cada día.
- Mochila: Evita el peso. Si por ejemplo eliges hacer dos días de marcha antes de regresar a la autocaravana, es esencial tener ropa y calzado adecuados y de recambio. No olvides algunos artículos esenciales, como un botiquín, una linterna, una navaja multiusos, un saco de dormir, entre otros.
- La credencial: Se trata de un documento parecido a un pasaporte del peregrino, en el que recibirás un sello en cada etapa, imprescindible para certificar que has hecho el camino. Puedes solicitar este documento en las parroquias de las ciudades o pueblos de la ruta, o puedes pedirlo antes de tu viaje y recibirlo por correo en tu casa.
- La Compostela: Es un diploma obtenido al recorrer un mínimo de 100 km a pie o a caballo, 200 km en bicicleta. Para obtenerla, se necesita la Credencial que certifica los kilómetros recorridos.
- Sol e hidratación: Llevar agua significa llevar peso. Te recomendamos que no lleves demasiados litros de agua. Siempre hay manantiales en los caminos oficiales. Sobre todo, lleva crema solar, gafas de sol y un sombrero.
Cinco Itinerarios recomendados
Te recomendamos cinco de las diferentes rutas que puedes emprender. Seguro que más de una vez habrás visto en las calles de varias ciudades y pueblos, no sólo en España sino también en otros países europeos, señales de conchas que indican que por ellas pasa una ruta oficial del Camino de Santiago.
Camino Primitivo
El camino primitivo hacia Santiago es el nombre dado al camino original, el que recorrió el Rey Alfonso II para unir Oviedo a Santiago de Compostela, marcando así el nacimiento de la tradición que hasta hoy seguimos perpetuando. De poca dificultad, la ruta es de 160 kilómetros y pasa por varias calzadas romanas, por lo que los entornos del recorrido son magníficos. Atraviesa bonitas ciudades como las de Fonfría, Castroverde o Lugo.
Camino francés
Es la ruta más popular. Comienza en la localidad francesa de Saint Jean Pied de Port o en Roncesvalles, primera parada en el territorio español. Esta ruta tiene 33 etapas que incluyen Pamplona, Logroño, Burgos, León, Astorga o Ponferrada, sin olvidar otros pueblos y paisajes extraordinarios. Esta ruta está muy concurrida, por lo que se recomienda no realizarla en los meses de verano y así poder disfrutar igualmente de un clima suave y no demasiado frío, como octubre o principios de noviembre. En esta ruta hay 270 albergues en unos 800 kilómetros.
Camino del Norte
Esta ruta recorre el norte de la península hasta el mar Cantábrico y también se conoce como «Camino de la Costa». A pesar de su nombre, no toda la ruta sigue la costa porque hay zonas interiores que no dan al mar. El clima es muy lluvioso, por lo que te recomendamos adaptar tus ropas a esta particularidad. El recorrido tiene un total de 32 etapas y 823 kilómetros. Comienza en la ciudad vasca de Irún y continúa por las regiones de Cantabria y Asturias antes de llegar a Galicia. Pasa por 6 provincias en total: Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria, Asturias, Lugo y La Coruña.
Camino Inglés
En la Edad Media, los peregrinos y devotos ingleses llegaban en barco a La Coruña o Ferrol para iniciar su viaje. Por ello, en estas dos ciudades se puede iniciar la ruta de 119 kilómetros desde Ferrol y 75 kilómetros desde La Coruña. Muchos prefieren la ruta desde Ferrol para obtener la Compostela, que sólo se concede a los peregrinos que han recorrido un mínimo de 100 kilómetros a pie. Toda la ruta se realiza únicamente en la provincia de La Coruña, donde se puede parar en los pintorescos pueblos de Betanzos, Miño o Siqueiros y disfrutar de la excelente gastronomía de la zona.
Camino hasta Finisterre
Con un total de 83 kilómetros y 4 etapas, es el camino más corto y parte del punto de llegada: Santiago de Compostela. Se creó como una prolongación del Camino Francés en el que los peregrinos viajaban a Cabo Fisterre para llegar a lo que se creía que era el fin del mundo, según la tradición pagana. En la playa de Finisterre los peregrinos pueden recoger una concha antes de volver a casa como símbolo de la peregrinación que han realizado y que suele colgarse en la ropa o en el bastón de los peregrinos