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El escritor Antonio Manuel Rodríguez recoge firmas para dar el nombre de Antonio Gala al Gran Teatro de Córdoba

El escritor, músico y jurista cordobés Antonio Manuel Rodríguez ha iniciado en ‘Change.org’ una recogida de firmas de apoyo para solicitar al Ayuntamiento de Córdoba que, una vez se constituya el 17 de junio la nueva Corporación local salida de las urnas este pasado domingo, acuerde que el Gran Teatro de Córdoba lleve el nombre del dramaturgo, novelista, poeta y ensayista Antonio Gala, fallecido este domingo a los 92 años de edad.

En declaraciones a Europa Press, Rodríguez, que fue uno de los portadores del féretro con los restos de Antonio Gala cuando este lunes salió de la capilla ardiente que se instaló en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, a la que luego volvió en forma de cenizas, tras su incineración, ha explicado que la idea es que esta campaña «sea respaldada por el mayor número posible de ciudadanos, pero sobre todo también por escritores, poetas, músicos y personalidades vinculadas al teatro, y a la obra y al legado de Antonio Gala».

En cualquier caso, Antonio Manuel Rodríguez ha señalado que «lo importante» es que la campaña «sea ciudadana, evidentemente y eminentemente ciudadana, para que cuando se constituya el Ayuntamiento», pues «se reconozca a Antonio Gala como se merece en Córdoba, y que ponga nombre al Gran Teatro».

En la petición abierta en ‘Chage.org’ y consultada por Europa Press (https://www.change.org/p/llamemos-antonio-gala-al-gran-teatr…) se señala que, tal y como escribió el propio Antonio Gala, «el olvido no existe», pero «el olvido es la muerte de la memoria y la memoria, como el amor y la libertad, se muere de no usarla» y, dado que Antonio Gala «vivió con la memoria, el amor y la libertad tatuadas en su lengua, no podemos permitir que el olvido termine venciéndole, porque la culpa sólo sería nuestra».

Por ello, Rodríguez pide «un gesto tan sencillo como tu firma, para que el nombre del dramaturgo que hizo de Córdoba su refugio y su trinchera, su lecho de vida y de muerte, lleve eternamente el nombre de su Gran Teatro. Qué menos que la casa donde habitaron sus personajes, sus historias, su alma y su palabra, se llame Antonio Gala».