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Escapadas de fin de semana

El fin del invierno y el principio de la primavera se presentan ante nosotros como la oportunidad perfecta para conocer esos rincones de España que todavía no conocemos. Si la idea te atrae quizá te interese esta lista de cuatro ciudades para hacer una escapada de fin de semana.

Ninguna de las ciudades de esta lista son secretas o desconocidas, pero seguro que alguna de ellas está en tu lista de pendientes o nunca te habías planteado visitar. Para solucionarlo te vamos a dar unos cuantos motivos para conocer cada una de estas ciudades, a ti te toca enrolar a tu familia y amigos y organizar una divertida escapada de fin de semana para disfrutar todos juntos.

1. Cádiz

Cádiz

Catedral de la Santa Cruz de Cádiz / pixabay.com/es/users/haunolda-6019877/

La ciudad de Cádiz ha sido seleccionada por el New York Times en los últimos tiempos como una de las ciudades que no te puedes perder, una guía que consultan viajeros de todo el planeta a la hora de planificar sus escapadas durante el año.

El New York Times señala que Cádiz es una de las ciudades más antiguas de Europa y destaca que tiene un ambiente más parecido a La Habana que a Madrid. Por otro lado, recomienda extender nuestra visita a alguna de las bodegas de Jerez de la Frontera y, si queremos darnos un auténtico capricho de mar, dejarnos caer por Aponiente y Alevante, los restaurantes que tiene el chef Ángel León (4 estrellas Michelin) en el Puerto de Santa María.

 

2. A Coruña

A Coruña

La Torre de Hércules / Wikimedia commons

A Coruña es una de las ciudades del norte que más ha evolucionado en los últimos años hasta convertirse en parada obligatoria para todo viajero que visite Galicia. Gran parte de la actividad de A Coruña va ligada al mar, por ello tiene uno de los puertos más importantes de Galicia y 2 playas urbanas, Riazor y Orzán, que te encantarán si visitas la ciudad en verano.

Pero, sin lugar a dudas, no se entiende una visita a A Coruña sin pasar por la Torre de Hércules. Este faro romano, único activo en todo el mundo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009. Déjate maravillar por sus casi 60 metros de altura y por la cantidad de leyendas asociadas a este mágico lugar.

 

 

 

3. Tarragona

Tarragona

Anfiteatro de Tarraco / Wikimedia commons

Tarragona es una de esas ciudades poco conocidas o que rara vez se mencionan en rutas turísticas y, sin embargo, una vez las conoces no las olvidas. La antigua Tarraco ha evolucionado con el paso de los siglos transformándose en una urbe con un legado y patrimonio difícil de igualar.

La importancia de Tarragona para el Imperio romano fue clave ya que se convirtió en el punto de partida de la conquista y estructuración de Hispania. El mimo con el que se ha tratado este legado durante tantos años le dio a Tarragona la distinción de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 2000.

De todo este patrimonio te queremos recomendar especialmente el Anfiteatro Romano. Situado a orillas del Mediterráneo, fue construido en el s.II, tenía capacidad para casi 15.000 personas y en sus arenas se pudo disfrutar de espectáculos de gladiadores o ejecuciones públicas.

 

4. Gijón

Gijón

Paseo y barcos en Gijón / pixabay.com/es/users/portaljardin-1499694/

Si todavía Gijón está en tu lista de ciudades pendientes de visitar vamos a darte varios motivos para que este sea por fin el año en que la borres de esa lista. Para empezar debes conocer Gijón por su riqueza en patrimonio cultural, por ejemplo sus termas de Campo Valdés o el «Elogio del Horizonte», el monumento de Eduardo Chillida que encontrarás en el Cerro de Santa Catalina. Además en el barrio de Cimadevilla puedes adentrarte en su yacimiento arqueológico.

Si te dejas caer por Gijón en primavera o verano alucinarás con la más famosa de sus playas urbanas: la playa de San Lorenzo. Un arenal con forma de concha que reúne a lo más variopinto de los amantes del mar: surfistas, familias con niños, artistas callejeros que hacen obras de arte en la arena, etc.

Por último, pero no menos importante, una ruta gastronómica puede ser el último empujón que necesites para poner rumbo a Gijón. En la parte más alta de la zona de Cimadevilla podrás comenzar una ruta de «chigres», típicas sidrerías en la que podrás degustar tradicionales platos asturianos a la vez que disfrutas de una buenísima sidra.