Espectáculos que no te puedes perder esta temporada

La cultura sigue muy viva en la capital con obras de teatro para todos los gustos. Te proponemos tres nuevas que no te puedes perder.

La importancia de llamarse Ernesto

La importancia de llamarse Ernesto, uno de los más corrosivos retratos sobre la hipocresía social escrito por el dramaturgo inglés Oscar Wilde, regresa a Madrid al Teatro Pavón hasta el 30 de junio. Un montaje dirigido por David Selvas e interpretado por Silvia MarsóPablo RiveroJúlia MolinsFerran VilajosanaPaula JornetAlbert Triola Gemma Brió.

Este ácido y divertido espectáculo, que las composiciones originales de Paula Jornet han impregnado de aires de musical indie, se estrenó en versión catalana en 2018 cosechando un gran éxito de público durante tres temporadas, un éxito que repitió en otoño de 2022 en su estreno en la Comunidad de Madrid en el Teatro Español.

Estrenada originalmente en 1895, solo tres meses después su autor vio arruinada su gloriosa trayectoria con la condena a dos años de prisión que lo acusaba de indecencia por su vida privada.

El escritor, que no se reharía de un golpe tan duro, ya había denunciado a menudo la hipocresía de una sociedad cada vez más conservadora y controladora sobre la intimidad de sus ciudadanos. 

Una hipocresía que, de manera premonitoria, acontecería la protagonista de esta obra maestra sobre los líos amorosos de dos jóvenes británicos y sus secretas dobles vidas, la cual anticipa algunas de las principales vanguardias del siglo XX.

“Wilde escribió un guiño perfecto lleno de sabiduría dramatúrgica y de inteligencia vital”, explica el director David Selvas.

“Con sus réplicas desacomplejadas hace que la verdad explote en la cara de los espectadores que se sienten constantemente interpelados. Wilde obra una gran cantidad de territorios por donde se pasean sus personajes: el amor, el deseo, los orígenes, el compromiso, la hipocresía, la identidad y, sobre todo, la libertad, la suya tan estimada libertad, para poder ser quien era”.

Como toda obra de arte que nos resuena, después de más de cien años de su creación, lo que explica Wilde de cómo vivir, “está profundamente ligado al hecho de que esto de existir (que sepamos nosotros) solo pasa una vez y que nuestra “estancia” en este mundo solo tiene sentido si llegamos a ser libres”.

 Había una vez

Desde el 23 de mayo se podrá disfrutar también de “Había una vez, mi familia”, una obra que comienza cuando la abuela Eva va a celebrar su cumpleaños con sus nietos, hasta que un aviso meteorológico impide que acudan. Se dispone a guardar todo lo preparado cuando, de pronto, una caja cobra vida y aparecen todos los recuerdos de su infancia.

De repente el televisor se enciende y aparece el programa de Los Payasos de la tele. A la pregunta “¿Cómo están ustedes?”, la abuela responde lo que todos tenemos en la cabeza.

El desván empieza a transformarse hasta que en un espacio mágico Los Payasos de la tele se materializan en carne y hueso junto a ella. Los Payasos y su troupe de alocados payasos acompañarán a Eva en un viaje por un mundo de recuerdos y sueños, en un espectáculo teatral y musical que no solo rinde homenaje a Los Payasos de la tele, sino que también rinde homenaje al género del clown y a una época que marcó la infancia de una generación

de niños y niñas que se criaron en las décadas de los 70 y 80.

Durante el espectáculo se recorren todos los subgéneros y técnicas características del mundo del clown, como la gestual, la textual, la parodia, lo circense y la técnica, y en todos sus formatos, como la entrada clásica completa, los números musicales, el humor textual, la poética visual, el simbolismo o la magia.

“Había una vez, mi familia” está escrito y dirigido por Esteve Ferrer, quien quiere “rendir homenaje a Gaby, Fofó y Miliki, pero también dedicarlo a esos niños y niñas de entonces que son abuelas y abuelos de ahora. Un homenaje a una época que recordamos con especial fascinación, no solo los que tuvimos la suerte de vivirla sino también los que la conocen por habérsela contado”.

El humor de mi vida, de Paz Padilla

 Un día después, desde el 24 de mayo hasta el 16 de junio, el Teatro Capitol acoge la nueva temporada de esta obra de la popular presentadora y humorista gaditana. Un homenaje a su marido que cuenta su historia de amor y despedida. Un camino lleno de hallazgos, de errores, de pena y de humor, de mucho humor, según describe.

Y es que, tras el éxito acumulado por El humor de mi vida, el libro que escribió en 2021, la artista decidió cambiar el formato de la historia y la consiguió trasladar a una función teatral que ya va por su 3ª temporada encima de los escenarios.

La obra, dirigida por Pablo Barrera, transmite al espectador una mezcla de emociones y sensaciones. A lo largo de la actuación, Paz Padilla afronta la muerte de Antonio, el amor de su vida, desde un tono humorístico y desde su trayectoria personal, la cual engloba numerosas anécdotas. Aunque la risa del espectador está garantizada, las lágrimas también aparecen en los momentos más melancólicos.

Padilla y Vidal habían sido amigos y después pareja en su adolescencia, cuando ella tenía apenas 14 años y él 17. Fue la primera relación para ambos. Tras su reencuentro con el que fuera su novio cuando ambos eran casi unos adolescentes, Paz no se cansaba de decir lo feliz que se sentía y que eran almas gemelas dispuestas a estar juntas el resto de sus vidas.

Objetos playeros transportan al público hasta su añorado Cádiz, donde transcurre parte de la historia. 120 minutos en los que el productor y compositor Juan Fernández de Valderrama acompaña a Paz en su aventura a través de melodías en acústico. Como punto y aparte de los diferentes temas de la historia, las voces de Paz y Juan se juntan en diversas canciones.

Esta obra “no pretende ser una tragedia romántica al más puro estilo Romeo y Julieta”, sino una historia que sumerja al espectador “en un viaje vertiginoso por las emociones donde predomina, por encima de todo, el humor”.

Con ella, la cómica invita a “reflexionar e incluso hablar de la muerte sin miedo, sin negar su existencia como sociedad y aceptarla con risas y alegría”.  Según Padilla, pertenecemos a una sociedad que vive de espaldas a la muerte por puro terror.

Huimos de reflexionar o incluso hablar sobre ella y negamos por sistema su existencia por si de esta manera, logramos de alguna forma evitarla para siempre.

Eso sí, advierte que, si se está buscando una tragedia romántica, se ha equivocado de día, Romeo y Julieta se representa dentro de unas semanas. En esta obra de teatro se encontrará con un viaje vertiginoso por sus emociones donde predomina por encima de todo, el humor.