La cocina es una de las zonas de la casa que más se ensucia y no es de extrañar porque, seas cocinillas o no, pasamos por ella una y otra vez.
Las primeras semanas del año suelen estar llenas de propósitos, así que puede ser el momento perfecto para renovar la cocina. Si estás pensando en darle un nuevo aire o te acabas de mudar y necesitas montarla desde cero, te damos unos consejos para que sepas elegir el mobiliario más duradero y también, el que menos se mancha.
En la cocina, los muebles ocupan casi la totalidad de las paredes y, por ejemplo, desde hace algunos años son tendencia aquellos que van de suelo a techo (tienen la gran ventaja, amén de su capacidad, de que no acumulan suciedad ni grasa en la parte superior). En todo caso, antes de comprar, valora tres aspectos fundamentales: la facilidad de limpieza, la resistencia y la funcionalidad. Son la clave del éxito de tu elección.
¿Cuáles son los que mejor se limpian? A la hora de elegir, mejor las puertas con efecto mate antihuellas que las puertas con brillo, que, aunque reflejan más la luz, también se ven más las manchas. Los muebles laminados permiten usar estropajo y detergentes más potentes a la hora de la limpieza, tenlo en cuenta si sabes de antemano que vas a usar mucho la cocina.
Los situados en los primeros puestos del ranking de limpieza según los materiales son los polilaminados (los tableros están recubiertos por una lámina plástica) y loslaminados. Ojo, que los lacados y los de acero son los que más se ensucian (además los lacados son muy poco resistentes a los rayones) y los de acero no se podrían limpiar con estropajos. Además, si se comparan precios, los dos primeros, polilaminados y laminados también están mejor de precio que las otras dos opciones.
Si quieres el mobiliario de madera, debes saber que el precio te subirá bastante y que la madera empleada suele estar tratada o es de especies que resisten bien la humedad.
Vamos con otros pequeños detalles: ojo con los herrajes. Vigila que las bisagras y los elementos de metal sean de acero inoxidable de calidad, conviene en este aspecto buscar buenas marcas y no querer ahorrar. También conviene que las bisagras y las guías de los cajones lleven amortiguadores que evitarán posteriores golpes al cerrar y roturas.
Sobre los tiradores, los tienes de distintos tipos: los pomos que suelen ser bastante discretos pero en contrapartida suelen aflojarse fácilmente. También los hay de barra, que resultan más cómodos de agarrar que los primeros y se estropean menos también. Y finalmente, uñeros.
Y, para terminar, unos consejos de limpieza para que tus muebles luzcan como el primer día y que, además, duren más.
En líneas generales, es mejor evitar los estropajos y la lejía, porque ambos son muy agresivos (los de acero directamente no). Lo mejor es un desengrasante, el que más te guste, que se aplica con vaporizador. Después, aclarado y ya estaría. En los muebles lacados lo mejor es un desengrasante que lleve bioalcohol aplicado en una bayeta. Y en los que son de acero lo mejor es utilizar un limpiador especial para estos materiales: así los conservarás en buen estado.
