Espectacular finca rústica con increíbles vistas a las montañas. Una ubicación inmejorable, con increíbles vistas a las montañas, al Monasterio de El Escorial y al skyline de Madrid. Una espectacular finca rústica con magníficas vistas a la sierra que ofrece un elegante estilo de vida en El Escorial, a tan solo media hora de Madrid.
Esta espectacular finca rústica fue diseñada en 1960 de la mano del arquitecto Manuel de Cabanyes con el fin de aprovechar al máximo su envidiable localización, con increíbles vistas a las montañas, al Monasterio de El Escorial y al ‘skyline’ de Madrid. Cuenta con tres construcciones independientes que ofrecen un espacio de vivienda elegante y con posibilidades para que vivan varias generaciones.
Al entrar en la vivienda principal, en la que los propietarios han conservado todas las puertas antiguas de madera y los suelos de piedra y barro cocido, encontramos un amplio hall de entrada que conduce a diferentes estancias de la planta baja. El ala izquierda consta de tres habitaciones con baño en suite, mientras que el ala derecha alberga el salón, muy luminoso gracias a sus amplísimos ventanales, con acceso directo a un porche con chimenea y barbacoa. Desde el salón podemos ir a la moderna cocina con office y despensa, para continuar hacia la sala de estar, otras dos habitaciones y un cuarto de servicio.
Justo a continuación, con su propio acceso independiente, se encuentra la residencia del guardés, que cuenta con salón y cocina de planta abierta, así como con tres habitaciones y un baño.
De vuelta en el hall, una escalera de madera con una barandilla de hierro forjado conduce a la entreplanta, que dispone de dos habitaciones adicionales que comparten un baño totalmente equipado. Unos peldaños más arriba hay dos habitaciones más, cada una con su propio balcón y un despacho con terraza que ofrece unas increíbles vistas al skyline madrileño.
El terreno que rodea la casa, en perfecto estado, está poblado por una chopera que permite disfrutar de un agradable día de picnic a la sombra. La finca también incluye un terreno amplio y llano donde podemos apreciar una antigua pista de tenis, un almacén y un garaje. La propiedad también cuenta con conexión de agua del Canal de Isabel II, 5 pozos, red eléctrica y telefónica, todo ello perfectamente soterrado.