La Universitat Jaume I y la Fundación Mémora han firmado un convenio de colaboración para impulsar conjuntamente proyectos para prevenir la soledad no deseada que estén desarrollados por la Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar. Ambas entidades han acordado cooperar en el estudio y ejecución de iniciativas para mejorar el proceso final de vida, especialmente en las personas en situación de soledad no deseada.
Asimismo, colaborarán para encontrar vías para mejorar la atención a las personas en proceso final de vida e impulsar acciones de prevención de la soledad no deseada y evitar en lo posible la muerte en soledad.
Actualmente, una de las principales líneas de trabajo de la Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar es el proyecto Gerontec-Serena, un chatbot conversacional diseñado para comunicarse con las personas y evaluar sus sentimientos de soledad no deseada. Su objetivo es ayudar a la detección temprana de la soledad no deseada y mejorar la calidad de vida de las personas mayores y de sus cuidadores, a través del aprendizaje automático y la participación ciudadana.
Según la rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, este acuerdo de colaboración se enmarca dentro del compromiso institucional de poner tecnologías al servicio de las personas y que mejoren la calidad de vida, «especialmente de aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad». En este sentido, Alcón ha destacado que precisamente la Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar de la Universitat Jaume I «ejemplifica esta apuesta por una inteligencia artificial que, como principio básico, persigue el bienestar de la sociedad en su conjunto».
Óscar Belmonte Fernandez y Antonio Caballer Miedes, co-directores de la Cátedra Cuatroochenta, han declarado que poner a disposición de las personas tecnologías que mejoren su calidad de vida es el objetivo prioritario de la Cátedra Cuatroochenta. «Colaborar con la Fundación Mémora nos permitirá crear soluciones tecnológicas para aquellas personas que más lo necesitan, trabajando con ellas en todas las fases de desarrollo de las soluciones, desde la ideación hasta la implementación. Con ello esperamos acercar nuestra labor de investigación a toda la sociedad», han añadido.
Por su parte, el director de la Fundación Mémora, Joan Berenguer, ha explicado que el convenio se enmarca en el compromiso de la entidad con la mejora de la atención a las personas y las familias en situación de proceso de final de vida.
«Desde Fundación Mémora, trabajamos para concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre el final de la vida, para abordarlo de la forma socialmente más solidaria», ha indicado. En este sentido, ha señalado que la colaboración con la Universitat Jaume I y la Cátedra Cuatroochenta permitirá explorar conjuntamente el potencial de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial para abordar un problema creciente en la sociedad: la muerte en vulnerabilidad o soledad no deseada de las personas mayores, que se ha visto acentuada «de forma trágica» a lo largo de la pandemia de la Covid-19.
ROBOT CONVERSACIONAL
El proyecto Gerontec-Serena es el primero que el Observatorio Ciudades que Cuidan, impulsado por Fundación Mémora y en colaboración con Fundación la Caixa, ha incluido en su cuaderno ‘Proyectos de intervención en soledad’, una serie de recopilatorios de proyectos e intervenciones de ayuda a las personas mayores para paliar las consecuencias de vivir en soledad, impulsados desde distintas instituciones y entidades.
Constituido el 1 de septiembre de 2019, el proyecto Gerontec-Serena es una iniciativa de ciencia ciudadana financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Consiste en un robot o chatbot conversacional, diseñado para hablar con las personas y evaluar sus sentimientos de soledad. Su objetivo es desarrollar una herramienta que facilite a los profesionales de la salud la detección de personas en riesgo de sufrir soledad no deseada, como primer paso para realizar intervenciones que mejoren esta condición.
Para hablar con Serena, solo es necesario un móvil con acceso a Internet. El asistente funciona través de la voz y, al conversar con Serena, se responde anónimamente a un cuestionario de soledad y a tres preguntas abiertas en las que la persona responde libremente y puede expresar de manera muy personal su sensación de soledad no deseada, lo que permite que el sistema evalúe su situación. Serena está en fase de entrenamiento.