Islandia es uno de esos países que siguen guardando un halo de misterio. Aunque se le considera parte de Europa (y, de hecho, es un Estado candidato para formar parte de la Unión Europea), lo cierto es que su lejanía del continente, a medio camino entre Europa y América, hace que se le relacione con la aventura, el exotismo y lo desconocido. A pesar de ello, o quizás por ello, resulta un atractivo destino para los europeos que buscan disfrutar de sus paisajes místicos e implacables. Y las cabañas prefabricadas diseñadas por Panorama Glass Lodge, un hotel familiar, que ofrecen una alternativa maravillosa para quienes quieran adentrarse a descubrir este país.
Los cuatro albergues de los que dispone la empresa están construidos con vidrio, madera y acero, y están repartidos por esta región a poco más de una horas de la capital Reikiavik en coche, diseñados para imitar la arquitectura escandinava y para encajar a la perfección en el entorno circundante.
Desde estas cabañas se puede disfrutar de unas increíbles vistas del paisaje natural. Las montañas se elevan en la distancia, uniendo sus picos nevados con el cielo. Su principal característica, y la que más llama la atención, es una gran sección construida casi en su totalidad de vidrio, que brinda una vista completa del cielo del norte y el cercano el fiordo Hvalfjörður. Sin duda, un lugar perfecto para disfrutar de la aurora boreal visible desde finales de agosto hasta finales de abril.
Construido para dos personas, cada edificio cuenta con una cama ‘king size’ situada justo debajo del techo de vidrio, un baño tipo spa con ducha de lluvia y una cocina totalmente equipada con lo básico para cocinar. Afuera, en la terraza, los visitantes pueden disfrutar de un «hotpot», una bañera de hidromasaje para dos, así como un baño separado con ducha de lluvia. Una cocina con una mesa de comedor, dos sillas y una estufa eléctrica, refrigerador y otros electrodomésticos básicos brinda la oportunidad perfecta para disfrutar de una sabrosa comida. Todo mientras se disfruta de las vistas del cercano volcán Hekla y las tierras altas de Islandia.
El compromiso con el medio ambiente es, además, otra de las bases sobre las que se levanta este proyecto. Tal y como explican en su página web, Panorama Glass Lodge recibió recientemente la certificación Vakinn, del organismo de certificación iCert. Con este, se destaca el compromiso con el apoyo y el mantenimiento del medio ambiente local y el uso exclusivo de recursos de energía renovable en todos los aspectos del negocio.
“Estamos muy contentos de haber completado el proceso y recibido la certificación de Vakinn. Hemos revisado nuestros procesos internos y los hemos certificado para garantizar flujos de trabajo comprensibles, eficientes y transparentes en todas las áreas y afinar aún más nuestro enfoque en el cliente. Con la certificación conseguimos, por un lado, una alta fiabilidad y claridad de nuestros procesos internos. Por otro lado, continuaremos esforzándonos dinámicamente por la mejora constante y la adaptación a las nuevas condiciones”, explicó al respecto Andreas Dedler, fundador y director de operaciones de Panorama Glass Lodge.