Tras varias semanas alejados del foco público con el objetivo de pasar tiempo en familia, el príncipe William y Kate Middleton han retomado su agenda oficial en Scarborough, ciudad de Reino Unido hasta la que se han desplazado para dar apoyo y visibilidad a la salud mental, sobre todo entre los más jóvenes.
A través de la Fundación Real de los ahora príncipes de Gales y en colaboración con Two Ridings Community Foundation, el matrimonio ha puesto en marcha un gran fondo de apoyo a la causa. Para ver cómo será dicha distribución de fondos, el matrimonio ha visitado The Street, un centro comunitario en el que han podido charlar con jóvenes y trabajadores sobre dicha acción.
A su salida, el príncipe William y Kate Middleton han recibido el cariño de decenas de vecinos que no han dudado en acercarse para hasta allí para verles y, en el mejor de los casos, fotografiarse con ellos.
Una ocasión en la que de nuevo la princesa de Gales ha derrochado amabilidad y simpatía.
En cuestiones de estilo, Kate Middleton ha mantenido la sobriedad y elegancia que le caracteriza y ha recurrido al look monocolor, en esta ocasión con el camel como protagonista. Una corriente que despunta esta temporada otoño/invierno y a la que la royal británica no duda en subirse con asiduidad.
La princesa de Gales ha elegido un favorecedor vestido de punto midi con cuello alto color camel, al que ha sumado un cinturón más oscuro para potenciar la silueta, y sobre él, la pieza más destacada, un clásico abrigo largo de lana de Max&Co que no habíamos visto antes. La combinación daba como resultado un estilismo monocromático tan sencillo como efectivo.
Altos stilettos de piel en camel de Ralph Lauren y pequeño bolso de piel de DeMillier London, ambos rescatados de su vestidor, ponían el broche final a la propuesta.
Una nueva lección de estilo por parte de Kate Middleton con la que vuelve a coronarse como una de las más elegantes entre la realeza europea.
