La «flauta de los Andes»

El pingullo, conocido también como «la flauta de los Andes», es un instrumento musical ancestral, imprescindible en muchas de las fiestas indígenas de la sierra norte de Ecuador, donde ha vuelto a resonar en manos de Rosalino Bautista, a quien le conocían en su pueblo como «el último pingullero de Pintag».

Y es que Rosalino no sólo elabora estas pequeñas flautas, sino que entona el instrumento como lo hacían sus antepasados, con sus tres tonadas que evocan el pasar del tiempo, del sol y del viento, junto a tambores hechos de cuero de oveja, que anticipan los truenos y la resistencia.