La inmobiliaria china Sinic no puede pagar sus bonos

La inmobiliaria china Sinic Holdings ha anunciado este martes que no podrá hacer frente a tiempo a las obligaciones de pago con sus bonistas ‘offshore’ ante la falta de liquidez, alimentando así la incertidumbre que rodea al apalancado sector inmobiliario chino, cuyo máximo exponente es el gigante Evergrande.

En concreto, Sinic Holdings, cuyas acciones están suspendidas desde el pasado 20 de septiembre en la Bolsa de Hong Kong, debe hacer frente el próximo 18 de octubre al pago final y al último pago de intereses de una emisión de bonos por importe de 250 millones de dólares con una rentabilidad del 9,5%.

«La sociedad prevé actualmente que no dispondrá de recursos financieros suficientes para realizar los pagos del principal y el último tramo de intereses de los bonos 2021 en la fecha de vencimiento. Por ello, la compañía considera que es probable que se produzca un incumplimiento de los términos y condiciones de los Bonos 2021″, ha explicado.

Por último, la compañía ha asegurado que sigue esforzándose por encontrar y aplicar una solución a los actuales problemas financieros del grupo que sea «aceptable» para los acreedores.

Sigue los pasos de Fantasia y Evergrande

Sinic es la tercera compañía inmobiliaria china que ha confirmado su falta de liquidez para hacer frente a sus obligaciones financieras en las últimas semanas. A principios de octubre, la promotora china Fantasia Holdings no pudo hacer frente a las obligaciones de pago del vencimiento de una deuda por importe de 205,65 millones de dólares (177 millones de euros), alimentando la incertidumbre que rodea al apalancado sector inmobiliario chino.

Según el diario Financial Times, la agencia de calificación crediticia S&P bajó el rating de Fantasia a finales de septiembre, hasta situarlo en CCC, y alertó de un «mayor riesgo de ejecución en el pago» en relación con el bono que vencía el 4 de octubre. Por otro lado, la agencia Fitch calcula que Fantasia tiene 1.900 millones de dólares en pagos de bonos en el extranjero que vencen a finales de 2022.

El ‘default’ de Fantasia Holding se suma a las preocupaciones desatadas por la situación del gigante inmobiliario Evergrande, que reconoció a finales de agosto el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener la liquidez necesaria por la suspensión de los trabajos en varios de los proyectos desarrollados por la compañía.

En su búsqueda de liquidez para afrontar los vencimientos de deuda, el gigante chino ha vendido el 19,93% del banco chino Shengjing Bank por 9.993 millones de yuanes (1.312 millones de euros) que se emplearán para reducir su deuda. Y está en negociaciones con su competidora Hopson Development Holdings para venderle alrededor del 51% de las acciones de Evergrande Property (la división inmobiliaria del grupo) por unos 40.000 millones de dólares hongkoneses (4.428 millones de euros).

En los seis primeros meses de su ejercicio, la compañía registró una caída del 28,9% del beneficio neto, hasta 10.499 millones de yuanes (1.375 millones de euros), mientras que la facturación se redujo un 16,5% respecto de la primera mitad de 2020, hasta 222.690 millones de yuanes (29.166 millones de euros).

Por otro lado, la firma china informó de que en el primer semestre su pasivo ascendía a 1,966 billones de yuanes (257.490 millones de euros), con una deuda de 571.775 millones de yuanes (74.886 millones de euros), incluyendo 240.049 millones de yuanes (31.439 millones de euros), el 42% del total, en deuda con vencimiento a corto plazo.

De su lado, la compañía contaba con liquidez o equivalentes por importe de 86.772 millones de yuanes (11.364 millones de euros), una cifra un 45% inferior a la contabilizada un año antes.

Impago de bonos

El 24 de septiembre era la fecha límite para que Evergrande abonara el cupón de uno de sus bonos denominados en dólares. El pago debido era de cerca de 83,5 millones de dólares estadounidenses (71,16 millones de euros). Varios días antes, Evergrande informó al mercado de que había llegado a un acuerdo con los bonistas de sus bonos denominados en yuanes para el pago del cupón de ese instrumento, pero no pasó lo mismo con el bono en dólares. Evergrande no realizó ningún comunicado al respecto, pero tiene un periodo de gracia de 30 días antes de que el bono se considere como impagado (‘default’).

El cálculo de los medios nacionales en China es que la empresa inmobiliaria debe más de 800.000 millones de yuanes, unos 105.000 millones de euros al cambio actual, a devolver en los próximos 12 meses, pero su liquidez apenas se encuentra en un 10% de esa enorme cantidad. Además, la promotora arrastraba un pasivo de 259.119 millones de euros a 30 de junio de 2021, con los últimos datos disponibles. De esa cifra, 75.360 millones de euros eran préstamos y 125.359 millones de euros eran cuentas a pagar a proveedores.

El riesgo de que el gigante promotor entre en ‘default’ ha estado en el foco de los mercados en las últimas semanas, al despertar los fantasmas de la quiebra de Lehman Brothers en 2008, aunque los expertos limitan el impacto que tendría a escala global la potencial quiebra de Evergrande. No obstante, la compañía ha perdido más de un 80% de su valor de mercado en lo que llevamos de año.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, aseguraba este lunes que «la exposición de los bancos y entidades europeas (a Evergrande) es relativamente reducida», aunque apuntó que la situación de la firma china sirve para poner de manifiesto los riesgos derivados del apalancamiento.