Leo Harlem redefine el concepto de hombre ‘Como Dios Manda’: «Un buen hombre respeta a los que son diferentes»

Leo Harlem protagoniza la comedia ‘Como Dios Manda’, la ópera prima de Paz Jiménez, en la que el actor rompe con la figura del «galante» español y redefine el concepto de hombre ‘como Dios manda’ al encarnar a un funcionario de Igualdad que termina comprendiendo que no todo responde a un «orden natural, jerárquico e inamovible».

«Antes se decía que un hombre como Dios manda era el que tenía trabajo fijo, un hombre serio, formal, apostólico y romano. Pero ese esquema se ha ido diluyendo y ahora una buena persona es quien respeta y quien entiende que los demás son de otra forma, de otra raza y con otros gustos. Y a esos también los necesitamos», ha asegurado en una entrevista con Europa Press.

La película, que se estrena en cines el 2 de junio, contiene un mensaje «positivo», a juicio de Leo Harlem, porque muestra que «los cambios son buenos», ya que su personaje –un funcionario del Ministerio de Hacienda– es traspasado a Igualdad para «rectificar» sus pensamientos y actitud.

«Hay que entender que no se puede organizar el mundo según quiera una persona. Somos muchos y todos tenemos nuestras virtudes y defectos. Rectificar es de sabios», indica el actor.

El personaje de Harlem (Andrés) es un tipo de persona que se da «muchísimo» en España y, como explica el actor, se trata de alguien con «rescoldos» de unas estructuras mentales que se «están desmoronando». «Ese esquema de mili, matrimonio, hijos y casas se está desmoronando y hay muchas maneras de vivir», ha explicado.

En este sentido, Harlem aconseja que el «galante» español necesita de «contacto» con la gente pero entiende que no se puede «cambiar de la noche a la mañana» y confía en que con el «respeto» se pueda avanzar en la sociedad. «Habrá un punto en el que todos, da igual que sean más o menos irracionales o progresistas, se entiendan y se necesita hacer ese proceso poco a poco», ha asegurado.

Durante la película, el personaje de Harlem dice que la galantería se está perdiendo. Preguntado si esta frase es cierta, el actor cree que la galantería está «mutando» hacia lo que se llama «respeto y educación» y ha puesto de ejemplo un piropo que es «totalmente ridículo»: ‘Póngame a los pies de su señora’.

«Se está evolucionando hacia unas formas de respeto, de vida y de educación diferentes. Pero la educación, como dejar salir antes de entrar, es de sentido común», ha afirmado.

Asimismo, ha enumerado algunos episodios que denotan que aún existe machismo en la sociedad. «Yo me tomo algo con una mujer y la bebida con alcohol me la sirven a mi, pese a que yo me haya pedido un agua con gas. O cuando pides la cuenta y se la dan al hombre. Son cosas que están metidas en un código genético que tardarán», ha sentenciado.