Los 150 años del Royal Albert Hall

Al igual que los ciudadanos de la Antigua Grecia se congregaban en el ágora, los londinenses han contado con su lugar de encuentro desde hace 150 años: el Royal Albert Hall, un edificio que ha sido el reflejo más fiel de la sociedad británica y de su idiosincrasia.

El edificio toma su nombre en honor del príncipe Alberto -el esposo de la reina Victoria-, que, tras la Exposición Universal de Londres en 1851, quiso crear en la ciudad «un espacio igualitario, donde la gente de clase baja pudiese aprender de artes, política, ciencia o historia», explica en una entrevista el director ejecutivo del Royal Albert Hall, Craig Hassall.