Entre los próximos puentes y festivos que tendremos en otoño se nos presentan varias oportunidades para hacer una escapada . Una de las más interesantes por su carga histórica y arquitectónica es visitar una villa medieval.
Estos pueblos medievales no te dejarán indiferente. Están hechos para caminar y perderse por sus callejuelas, apreciar sus murallas, puertas únicas, forjas, rejas, etc. En tu próxima escapada, catapúltate varios siglos atrás visitando alguna de estas villas medievales.
1. Aínsa
Plaza Mayor de Aínsa / Wikimedia commons
Una historia de diversidad y riqueza ha convertido a la villa de Aínsa en un asombroso viaje en el tiempo. Aínsa se encuentra en la confluencia de los ríos Ara y Cinca y su precioso casco viejo gira alrededor de una antiquísima Plaza Mayor porticada . Destaca la exquisita torre románica de su iglesia y sus callecitas empedradas, flanqueadas por bellas casonas blasonadas.
Acércate a alguno de sus miradores para ver la perfecta armonía entre casas medievales y un entorno natural incomparable. ¡Ah! no se te ocurra salir de Aínsa sin comer un sabroso cordero guisado al tradicional estilo aragonés.
2. Pals
Calle de Pals, Girona / Wikimedia commons
Situado en la cima del Puig Aspré, con la Costa Brava a un paso, Pals es un pueblo vivo y con una gran personalidad . Aparece citado por primera vez en el siglo IX aunque se cree que su origen es mucho más antiguo. Los principales monumentos que tienes que visitar en tu escapada a Pals: la Torre de Las Horas, la Iglesia de Sant Pere, la Casa fortificada de La Pruna y la Muralla Medieval.
Si te queda tiempo, publica en tu instagram la bella vista de la Comarca del Ampurdán que tendrás desde el Mirador de Josep Plá.
3. Ronda
Ronda en Málaga / Wikimedia commons
Ya te hemos hablado varias veces de la espectacularidad del Tajo de Ronda y no cejamos en nuestro empeño de convencerte de visitar Ronda. Nuestro as en la manga es su casco histórico y su mezcla de culturas . Acércate por su Casa Nazarí del Gigante, su Museo Arqueológico y su Iglesia del Espíritu Santo para comprobarlo.
La simpatía y candidez de su gente cautivó a Ernest Hemingway y te cautivará a ti.
4. Laredo
Laredo en Cantabria / Wikimedia commons
Aunque la villa de Laredo está documentada desde el siglo XI, puede darse por segura la existencia de asentamientos prerromanos o romanos. Aunque sólo te suene Laredo por sus playas -preciosas, por otro lado- anímate a conocer otra cara de este precioso pueblo. Laredo cuenta con uno de los cascos antiguos más extensos de Cantabria , integrado por un destacable patrimonio histórico de iglesias, ermitas, casonas, casas-torre, portalones, escudos nobiliarios, etc.
5. Tuy
Catedral de Santa María de Tuy / Wikimedia commons
Tuy es una localidad bañada por el río Miño en la frontera con Portugal. La joya arquitectónica de la comarca es, sin duda, la Catedral de Santa María de Tuy .
Situada en la parte alta del casco antiguo, su construcción fue iniciada a finales del siglo XI. Caminando por su interior descubrirás la apasionante mezcla de románico y gótico . Aunque la Catedral es visita obligada no olvides dejarte llevar por sus calles y pasadizos. Perderse en Tuy puede ser el mejor plan.