La sequía en Galicia deja estampas que en abundancia no podrían captarse con tamaño esplendor, pues los pueblos que hoy se ven al descender considerablemente la capacidad de los embalses estarían más sumergidos si las condiciones fuesen otras y no las actuales.
Con los embalses en situación de prealerta al situarse por debajo del 50 por ciento de su capacidad, en numerosos municipios ha quedado al descubierto todo tipo de vestigios y construcciones que en otras épocas sería impensable ver tan bien, tales como aldeas, castros o petroglifos que con la falta de lluvias vuelven a salir a flote y que este verano se pueden visitar e inmortalizar.