Madrid y Barcelona se cuelan en el ‘top 10’ de la inversión inmobiliaria de lujo

Madrid y Barcelona ganan enteros en la inversión inmobiliaria mundial. Ambas ciudades siguen posicionándose en el panorama inmobiliario internacional para la compra de residencias de lujo y ocupan el sexto y séptimo lugar, respectivamente, en el ‘top 10’ de las urbes más interesantes para la inversión inmobiliaria en 2021. Sólo por detrás de París, Londres, Génova, Nueva York y Quebec, las dos principales ciudades españolas serán los destinos de referencia para los compradores e inversores en bien raíces de lujo durante este año, según Barnes.

La inmobiliaria internacional ha analizado la situación actual del mercado inmobiliario español y sus perspectivas para la salida de la crisis de la covid-19 en el corto y medio plazo. El estudio anual también incluye el top-50 de las ciudades preferidas por las grandes fortunas en el pasado año, que estuvo liderado por Zúrich, Copenhague, Tokio, Miami y Estocolmo, con Madrid ocupando el decimosexto lugar.

La lista se ha elaborado a partir de elementos tanto financieros como emocionales en función de indicadores clave para la inversión en cada una de las ciudades como son el contexto económico, político y cultural, la accesibilidad y el transporte, la oferta y calidad de la educación, el sistema y carga fiscal, la seguridad o el nivel de bienestar, entre otros.

Thibault de Saint-Vincent, presidente del grupo Barnes, ha puesto en valor el papel de España en el contexto económico europeo: “España es muy potente desde el punto de vista inmobiliario, pues constantemente está atrayendo tanto a grandes fortunas que buscan residir en un país con una alta calidad de vida, como a inversores que aprovechan los precios competitivos y la excelencia de su parque residencial para comprar activos y luego venderlos o alquilarlos. El real estate de alta gama se ha consolidado este último año como un segmento muy estable y en el que los grandes patrimonios han encontrado un valor refugio para sus finanzas”.

“La progresiva apertura de fronteras como consecuencia de la vuelta a la normalidad apunta a un cambio de perfil del comprador en la capital”, explica, Eduardo Crisenti, socio director de Barnes Madrid. “Mientras que durante la pandemia la demanda nacional fue protagonista absoluta, acaparando el 80% de las operaciones de compraventa y con un presupuesto más ajustado, el peso del comprador internacional será mayor de cara al segundo semestre del año. Madrid ha tenido tradicionalmente mucha demanda de estadounidenses y asiáticos, pero especialmente durante los últimos años, de latinoamericanos provenientes de México, Venezuela y Colombia.

El escenario que se presenta una vez finalice la cuarta ola es favorable a la vuelta de este capital extranjero, ya que la ciudad es muy atractiva tanto para vivir como para invertir”, ha apuntado el experto.