Maldivas levantará una ciudad flotante

El gobierno de las Islas Maldivas y el estudio neerlandés Waterstudio han adelantado que a partir de 2024 llegarán los primeros residentes a la ciudad flotante que van a levantar a las afueras de la capital, Malé. Serán 5.000 casas flotantes que podrán albergar a un total de 20.000 habitantes cuando se concluya en 2027, según las estimaciones. Los precios de estas casas irán desde los 150.000 dólares (142.410 euros) de un estudio a los 250.000 dólares (237.330 euros) por una vivienda familiar.

La sociedad conjunta Dutch Docklands Maldivas ha afirmado que la ciudad flotante contará con restaurantes, tiendas y escuelas y varios canales como en Venecia. La infraestructura está preparada para mecerse sobre las olas mientras sigue anclada al fondo, y será capaz de resistir los huracanes.  “Los desarrollos flotantes empujarán las propiedades inmobiliarias más allá de la costa, lo que cambiará nuestras ciudades de manera similar a la introducción de edificios de gran altura hace un siglo”, ha afirmado Koen Olthuis, fundador de Waterstudio.

 

Waterstudio.NL/Dutch Docklands
Waterstudio.NL/Dutch Docklands

La mayor característica de la ciudad de Waterstudio serán las casas con los colores del arcoíris diseñadas para atraer a la población local, además de contar con amplios balcones y vistas al mar. Para moverse entre las, los residentes podrán usar botes, aunque también habrá zonas sobre tierra para pasear en bicicleta o scooters. 

El Gobierno de las Islas Maldivas, un archipiélago de 1.190 islas de baja altitud, ha reconocido que es una de las naciones más vulnerables del mundo al cambio climático, y busca soluciones habitacionales para sus habitantes.

Además, Malé es considerada una de las ciudades más densamente pobladas del mundo, con más de 200 000 habitantes en un área de unos 8 kilómetros cuadrados.

 

Waterstudio.NL/Dutch Docklands
Waterstudio.NL/Dutch Docklands

Las primeras unidades se construyen en un astillero de la zona, que luego remolcan a la ciudad flotante. Una vez allí, se anclan un gran casco submarino de hormigón, lo que le permite moverse sobre las olas, mientras que los arrecifes de coral servirán de rompeolas natural. 

La nueva ciudad flotante pretende ser autosuficiente, con energía solar o el tratamiento de aguas residuales.