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Mercedes-Benz Clase S: Casi inalcanzable

El confort, la dinámica de conducción y la tecnología y la seguridad que puede equipar la nueva generación del Mercedes-Benz Clase S, le hacen a día de hoy un vehículo casi inalcanzable para el resto de sus competidores.

El líder de las berlinas de lujo y buque insignia de la marca de la estrella se ha convertido en el automóvil más avanzado que hay en la actualidad, tal y como hemos podido comprobar este viernes.

Ya a la venta –desde 108.150 euros– puede elegirse con motorizaciones diésel (la 350d de 286 CV y la 400d 4Matic de 330 CV) o bien con una gasolina (la 500 4Matic de 435 CV a los que se pueden sumar otros 22 de la red eléctrica de 48V), a la que próximamente se le unirá una híbrida enchufable con autonomía de aproximadamente 100 kilómetros.

 

El Mercedes-Benz Clase S se puede elegir con batalla corta o larga y combinar con tracción total 4Matic

El Mercedes-Benz Clase S en batalla corta, que es el que hemos probado con la motorización 440d 4Matic, tiene una longitud de 5,17 metros (la anterior generación 5,12), mientras que en batalla larga llega a los 5,28 metros (frente a 5,25 metros). De ancho mide 1,95 metros (1,89 metros antes) y de altura 1,50 metros (1,49 antes).

Este incremento hace que el espacio para las piernas traseras sea de un metro (antes eran 963 milímetros) tanto en carrocería corta como larga, lo que es muy de agradecer cuando se viaja en esa zona, en la que, opcionalmente, podemos contar con pantallas en los reposacabezas de los asientos delanteros o de una tablet.

A través de ellas podemos acceder al que el fabricante define como el «cerebro» del Clase S y que no es otro que el asistente MBUX, que ahora tiene un 50% más de capacidad y es más potente. Cuenta con autentificación biométrica y con función Smart Home para controlar la domótica de una vivienda.

Podemos asignar a gestos que elijamos funciones. Por ejemplo, en nuestra unidad, hacer una «V» con nuestros dedos en frente de la pantalla central -es descomunal, mide 12,8 pulgadas- implica que el coche conecte el masaje del asiento.

 

Cuadro de instrumentos digital en 3D o head-up display con realidad aumentada

También llama la atención el cuadro de instrumentos digital que permite que la navegación sea en 3D, con lo que, a veces, parece que estamos inmersos en un videojuego, una sensación que también se produce cuando el coche nos va informado de los vehículos que están a nuestro alrededor.

Pero por lo que va a pasar a la historia la nueva Clase S es porque el head-up display (opcional) lleva, por primera vez, realidad aumentada. Delante de nuestro campo de visión aparece una proyección ampliada de los datos de la conducción más importantes como si estuvieran suspendidos en el aire y a una distancia aproximada de 10 metros.

La superficie de visualizado es equivalente a un monitor con «77 pulgadas» de diagonal. Por si esto fuera poco, utiliza figuras dinámicas (flechas) que nos indican los giros cuando hemos fijado una ruta.

Al principio apabulla un poco que las indicaciones sean tan dinámicas, tan grandes y que las veamos proyectadas tan lejos, pero rápidamente te acostumbras y más si lo haces desde la butaca del conductor, que es muy confortable -todos los asientos han recibido la certificación alemana de ergonomía AGR- y se puede programar para que en función de donde gire el coche el lado del asiento se hinche rápidamente para proporcionarnos más agarre.

 

El Mercedes-Benz Clase S destaca por su elevado confort de marcha

La comodidad se ha llevado al máximo con la calefacción en el volante, en los asientos delanteros (también son ventilados) y en los traseros, así como en los apoyabrazos de las puertas delanteras. El Clase S estrena un cojín adicional calefactable para los reposacabezas para los dos asientos traseros con ajuste eléctrico.

El «energizing coach«, que evalúa las informaciones del vehículo y de la ruta, propone efectos vitalizantes en recorridos monótonos o con efectos relajantes si reconoce un nivel alto de estrés en el conductor. Estos pueden ser un masaje basado en motovibradores de la banqueta o el uso de convertidores electrodinámicos para la transmisión de sonido desde el equipo de música de gama alta inspirado en los masajes con cuencos tibetanos.

Todo ello convierte al Clase S en el mejor rutero posible. La armonía que transmite la eficaz amortiguación, la buena insonorización del habitáculo y la fluidez con la que entrega la potencia hace que cualquier trayecto parezca corto y, sobre todo seguro (bajo pedido hay airbag delanteros para las plazas traseras).

Y para facilitar el día a día equipa preinstalación para Intelligente Park Pilot (en una aparcamiento el coche se puede ir solo a una plaza o volver a buscarnos) o Drive Pilot de conducción autónoma nivel 3 por debajo de 60 km/h.