El músico Nacho Cano finalmente ha abandonado el proyecto musical previsto inicialmente en una parcela de la avenida Machupichu, en el distrito de Hortaleza, decisión comunicada al Ayuntamiento de Madrid «hace semanas», y estaría cerrando un acuerdo con Ifema Madrid.
La decisión llega tras una gran polémica y después de haberse depositado los 437.000 euros de aval para que el excomponente de Mecano dispusiera de esta parcela por un periodo de cuatro años gracias a una autorización de uso temporal.
Cano había manifestado que lleva años trabajando en este nuevo espectáculo, para el que en un primer momento se planeó una pirámide azteca de 30 metros de altura que finalmente fue cambiada por una carpa portátil.
Mientras que PP, Cs y Vox defendieron el proyecto cultural para este espacio en Hortaleza, PSOE y Más Madrid llegaron a reclamar en un Pleno realizar «un proceso de selección del mejor proyecto para citada parcela basado en los principios de publicidad, transparencia, libre concurrencia e igualdad de trato».
Del mismo modo, ambos grupos no dudaron en achacar esta «cesión a dedo con total opacidad» a la «amistad bien conocida» que el músico mantiene con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Fue el propio artista quien concedió una entrevista para explicar los pormenores de su proyecto, momento en el que acusó a Más Madrid, y en especial a la portavoz en la Asamblea, Mónica García, de orquestar una campaña en su contra. «¿Cómo no voy a apoyar a Ayuso si ha mantenido los teatros abiertos?», señalaba entonces.
Ahora, el Consistorio celebra que, ya sea en Hortaleza o en Ifema, el espectáculo firmado por Nacho Cano «siga en Madrid». «El orden de los factores no altera el resultado. Nacho Cano se queda en Madrid y esto es lo importante», ha manifestado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
Por su parte, el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes (Cs), ha utilizado sus redes sociales para insistir en esa idea al definir como una «buena noticia» que «la producción musical y la inversión que conlleva se quedan en Madrid».
La mala, ha contrastado, es que «el sectarismo lamina un nuevo polo cultural en los distritos» porque «la parcela se quedará sin uso en el corto plazo y vuelan dos millones de euros para todos los madrileños».
Si bien, ha precisado que el Gobierno municipal «no dejará de trabajar para que en esa parcela se encuentre el mejor de los usos posibles, que dé un beneficio no solo a los vecinos de la zona sino a toda la ciudad».