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Parques y espacios abiertos donde hacer un picnic en Madrid

Antes, en la vieja normalidad, cuando salías al campo o a un parque a hacer un picnic realmente solo mirabas la previsión del tiempo: si daban malo, pues te quedabas en casa o te planteabas una opción de interior. Pero desde que apareció el covid-19, también tienes que mirar las restricciones de tu barrio, ciudad y comunidad autónoma. Además de echar un ojo a las últimas actualizaciones sobre cuántos os podéis juntar…

Dicho lo cual, si tras haber chequeado todo lo anterior ves que puedes salir a comer en un parque, vamos a darte algunas opciones del interior y del exterior de Madrid donde poder disfrutar de una rica comida y además, al aire libre, que es lo que nos apetece a todos.

Dentro de Madrid

– Parque de Berlín (Avda. Ramón y Cajal, 2). Debe su nombre a que atesora un fragmento del muro separatista de Berlín. Tiene fuentes, un pequeño lago, una escultura de un oso (símbolo de la capital alemana), un monumento a Beethoven así como un pequeño auditorio. Un lugar con historia, perfecto para hacer un piscolabis.

Wikimedia commons
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– Quinta de los Molinos (Alcalá, 527). Uno de los parques más bonitos de la capital, con lagos, puentes y una extensión de almendros que hace las delicias de los amantes de las flores en primavera. Tiene también dos molinos de viento, una casa del Reloj y el Espacio Abierto donde puedes comer y tendrán entretenidos a tus peques. Si no, cualquiera de las extensiones del parque, que es bastante amplio, es maravillosa para sentarse en la hierba, extender el mantel y deleitarse con el gusto.

Pixabay
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– Fuente del Berro (c/ Enrique d’Almonte, 1). Nadie diría que esta quinta está en el corazón de Madrid, justo al lado de la M30, del pirulí y del puente de Ventas. El parque, con una extensión de 13 hectáreas, tiene estatuas, fuentes, lagos (con patos), cascada y hasta pavos reales. Perderse por cualquiera de sus rincones (no tengas miedo a subir escalones, te descubrirán un rincón del parque que no conocías).

– El Capricho (Paseo de Alameda de Osuna, 25). Un poco más alejado que los anteriores pero con una más que merecida visita. Si se llama El Capricho es por algo: la Duquesa de Osuna, aristócrata del siglo XVIII, imaginó este jardín con bucólicos jardines de inspiración japonesa y francesa, un casino con salón de baile, templetes, plaza de toros, laberinto y un montón de rincones que parecen de cuento infantil. Durante la Guerra Civil albergó un búnker que se puede visitar. Así que ya sabes, no lo dudes.

El Capricho / Pixabay
El Capricho / Pixabay

Fuera de Madrid ciudad

– Jardines del Palacio de Aranjuez. Otra apuesta segura: 111 hectáreas de jardines en la vega que forman el Tajo y el Jarama. El jardín de la isla data de la época de Felipe II, el jardín del Rey es de inspiración renacentista italiana y los jardines diseñados por Felipe V son de trazado francés. Una belleza a media hora de coche de Madrid.

patrimonionacional.es
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– Cascada del Purgatorio. Desde la localidad de Rascafría, un maravilloso sendero lleva hasta la cascada del Purgatorio. La ruta es ideal para hacer con niños: hay robledales, puentes de madera y remansos donde descansar y sentarse a comer. El total de la ruta son 12 kilómetros.

Wikipedia|Carlos Delgado|CC BY-SA 3.0 es
Wikipedia|Carlos Delgado|CC BY-SA 3.0 es

– Embalse del Atazar. Todo lo que rodea el embalse es un lugar perfecto para actividades al aire libre. Hay un sinfín de rutas para hacer senderismo, como la senda del Genaro, de 70 km, que es la más larga de la red de senderos verdes de la Comunidad. Los pueblos de alrededor también son una delicia para una visita. A una hora de coche de la ciudad.

embalsedelatazar.es
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