Santiago Auserón graba nuevo disco: «Estoy contento de haberme quitado de en medio»

El músico Santiago Auserón prepara un nuevo disco de diez canciones que estará listo para finales de año y que será resultado del confinamiento por la pandemia de coronavirus, que ha «adelantado» el proceso creativo «dos años», tal y como ha explicado el autor durante la promoción de la reedición de su ensayo ‘El ritmo perdido’ (Anagrama).

«La pandemia ha sido un periodo de sufrimiento y angustia, pero hacía a lo mejor 20 años que no pasaba tres meses sin viajar y concentrado en la actividad casera. Ahora estoy grabando en Barcelona diez canciones nuevas que estarán listas para finales de año y que habría tardado dos años más de no ser por este confinamiento», ha avanzado en una entrevista con Europa Press el exmiembro de Radio Futura.

El último disco de Auserón, ‘Cantos de Ultramar’, salió en el año 2020 de la mano de su discográfica La Huella Sonora, aunque se trataba de un disco de arreglos de su anterior trabajo ‘El viaje’, en 2016. Por lo tanto, este nuevo álbum pondrá fin a cinco años de silencio compositivo del artista.

Auserón ha reconocido que levantó una discográfica propia para estas cosas, porque terminó «harto del negocio de la música como producción de mercancía». «Me estaba dañando, como estudiante de filosofía y músico de aprendizaje necesitaba mayor libertad y me tuve que quitar de en medio para no padecer la presión de la actualidad», ha reconocido.

No obstante, el músico cuyo alter ego es Juan Perro reconoce que no se arrepiente de esta decisión, que le ha permitido «el desarrollo de un aprendizaje a medio y corto plazo». «Estoy contento de haberlo hecho, aunque no gozo de la misma popularidad que con Radio Futura sí trabajo para un público exigente que aprecia la aventura creativa», ha indicado.

«EL ROCK HA MUERTO»

En su ensayo, Auserón aborda la influencia de la ‘negritud’ en la canción española y, apoyándose en hechos autobiográficos, analiza algunos de los hechos musicales más relevantes de las últimas décadas. Incluido la ‘muerte’ del rock, como llega a afirmar en estas páginas, a manos del punk.

«Soy rockero de nacimiento, pero debo reconocer que la viveza del rock como fenómeno que despertaba el deseo de compartir sensaciones se ha ido extinguiendo. A mí no me importa decir que el rock en su sentido más purista esta muerto, como moda o fenómeno mediático, pero sus efectos perduran y se proyectan hasta el porvenir», ha resaltado.

Además, le augura una ‘regeneración’ en próximas décadas. «Si el rock pasa a ser parte de una herencia interétnica como el flamenco o el blues, eso formará parte de la creación de nuevas músicas populares. Lo mismo que el hip hop reaviva el soul o el funk, cada generación retoma elementos cada 20 años para seguir intentando cruces musicales», ha indicado.

EL TRAP, COMO EL TANGO AFRICANO

Ese influjo negro del que habla en ‘El ritmo perdido’ también se puede encontrar en España hoy en día en el flamenco o el trap. «Cualquiera que sea la valoración que hagamos de fenómenos como el trap o su hermano gemelo el reguetón, hay que reconocer en ellos la síntesis de célula rítmica que es el tango africano: esto es herencia negra y ahora ya universal porque se ha extendido por las músicas populares», ha apuntado.

Precisamente por este tipo de éxitos musicales, Auserón no cree necesario que movimientos como Black Lives Matter reivindiques los logros de la cultura negra norteamericana. «Por sí sola se ha impuesto en todo el planeta a lo largo del siglo XX, desde el blues y el jazz hasta el hip hop», ha destacado.

No obstante, ha hecho un matiz en este apartado. «Pero el BLM sí es importante para las leyes y las costumbres que todavía mantienen la segregación en los Estados Unidos: a pesar de ese enorme influjo cultural que ha enriquecido a la sociedad norteamericana, el ‘trash’ blanco o la cultura de ‘rednecks’ todavía mantienen vivo un racismo violento», ha concluido.