Citroën está debatiendo la recuperación del 2CV, la obra maestra de la simplicidad de los años 50, que puso a Europa de nuevo en marcha tras la Segunda Guerra Mundial.
La recreación del Renault 5 supermini y del Renault 4 hatchback, reinterpretado como SUV, ha llevado a los ejecutivos de la marca francesa a cuestionarse si revisar el catálogo anterior de la marca y revivir el icónico Citroën 2CV.
Revivir el Citroën 2CV, un coche económico de cuatro plazas con un largo techo de lona, un motor diminuto para ahorrar combustible y una suspensión cómoda que podría transportar una cesta de huevos por un campo arado, es objeto de un intenso debate en la sede de Citroën en París.
Precisamente, los debates que se están llevando a cabo en Citroën,se centran en si ese concepto de «cuatro ruedas y un paraguas», establecido a finales de la década de 1930, sigue siendo relevante para los compradores de coches mimados por las pantallas táctiles digitales, que aspiran a un lujo superior, sedientos de electrificación y con una gran variedad de opciones.
En cuanto al producto, no hay como objetivo general el diseño retro. Pero no se descarta que se estudie y se explore un poco, ya que se está abierto a ello. Sin embargo, en Citroën no todos los coches del futuro recordarán a los modelos anteriores.
No obstante, parece que habrá gente que valore un diseño cercano a un coche que les encantaba en el pasado. Pero ha habido éxitos y fracasos en los resurgimientos, del sector automovilístico. Algunos, porque las empresas no posicionan el coche adecuadamente, parecen retro pero no lo son, o a los clientes no les gusta el coche o no reconocen su historia de amor. Así que, si se hace, Citroën tendrá que ser muy cuidadosa y cautelosa con la forma de hacerlo.
Esperemos que se tomen las decisiones oportunas para que el nuevo 2CV sea un vehículo sencillo, eficiente, eficaz y económico para todos. Estaremos al tanto.