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«Semejanzas», la exposición de Pepé Cerdá sobre un tiempo de incertidumbre

Bajo el título de «Semejanzas», el artista oscense Pepe Cerdá presenta una exposición que reúne 35 pinturas realizadas casi en exclusiva durante el confinamiento por la pandemia sanitaria del coronavirus que reflejan un tiempo de la vida lleno de incertidumbre y de miedo pero también de esperanza.

Cerdá (Buñales, 1961) muestra en el Museo Goya-Colección Ibercaja de Zaragoza aquello que podía ver desde su confinamiento tanto los paisajes como los retratos, principalmente de sanitarios, pero también de otras profesiones, que fueron testigos de una vivencia extrema que sobrecogió a todos.

«Para esta exposición he elegido, sin saber bien porqué, pintar paisajes y retratos. Dejando a un lado la pertinencia de hacerlo, lo he hecho porque los sujetos, los retratados, estaban a mano, y los objetos, los paisajes, también», dice Cerdá en el catálogo de la muestra para explicarla.

A través de estos retratos se puede rastrear una buena parte de lo que se pudo vivir durante ese momento de la historia reciente de todo el mundo.

El pintar a los sanitarios nació a raíz de una iniciativa nacida en Londres a la que se sumó Pepe Cerdá, y que consistía en retratar al primer sanitario que hiciese llegar su foto al pintor, que en su caso fue el médico estomatólogo Rubén García Cabo.

Tras él, Cerdá posó la mirada en otros sanitarios hasta llegar a los catorce que se exponen, en los que se muestra con naturalidad a estos profesionales, y tras ellos este gesto humano tuvo continuidad al incorporar a los imprescindibles oficios cotidianos: el carnicero, el pescatero, el panadero o la frutera.

Todos estos retratos se pueden contemplar acompañados con los paisajes, muchos nacidos durante el confinamiento, otros surgidos de la experiencia vivida en los jardines del Museo Sorolla, al que acudió junto a otros amigos pintores en respuesta a la invitación del museo y que también están presentes.

Cerdá ha reconocido que pintar retratos es «muy difícil» y que en absoluto pretende que se equiparen con una fotografía, por ello ha defendido que «un cuadro es un mancha desde la que se construye la cosa».

Sobre la preparación de una exposición, de las que ya ha realizado en todo el mundo 75 individuales y más de 200 en total a lo largo de su carrera, el artista ha apuntado que hace un plan, una maqueta, cartones con los que visita el recinto y «veo cómo van las cosas, pero lo que más incentiva es cuando la fecha de celebración se va acercando».

Para Cerdá la primera forma de comunicación de los homínidos fue a través de las pinturas en las paredes como las de las cuevas de Altamira, porque la escritura y la literatura todavía tardaron «muchos siglos en llegar».

«Goya es un gran eslabón que me une a Altamira, como Sorolla, Velázquez o Tintoretto, hay ocho o nueve eslabones» ha defendido Cerdá, a la vez que ha asegurado que cuando está pintando siente a todos ellos junto a él diciéndole en qué se ha equivocado. «Están todos ellos pintando conmigo», ha zanjado.

Con el artista de Fuendetodos, como con muchos otros a los que siente cercano, considera que la pintura que hace le une a ellos porque pinta y pintaban «lo que estaba pasando, como Goya en los Desastres de la Guerra o el 2 de Mayo».

«Si puedo explicar por qué he pintado algo, no me vale. Es porque lo has vivido», ha descrito sobre sus trabajos.

La definición que algunos hacen de él como «pintor literario», ha comentado que «mucho de lo que sé es porque me ha pasado y porque he leído mucho».

También se ha mostrado especialmente satisfecho de que su exposición coincida en el tiempo con la de su padre, fallecido el pasado mes de abril, «Los mil mundos imaginarios de José Cerdá» en el Paraninfo de Zaragoza.

«Es una maravillosa coincidencia y un auténtico placer» ha dicho Cerdá, a la vez que ha recordado que es hijo de una generación que «no se quejaron nunca de nada».

Junto al artista altoaragonés han presentado la exposición, que se podrá ver hasta el próximo 17 de junio, José Luis Rodrigo Escrig, director general de Fundación Ibercaja; y Rosario Añaños, directora del Museo Goya con la que además se da comienzo a las actividades conmemorativas del 275 aniversario del nacimiento del pintor de Fuendetodos, Francisco de Goya.

Una efeméride que servirá para recordar el legado de Goya y para reflexionar sobre su significado.