Siurana, un pueblo de Tarragona, ha decidido rechazar entrar en la lista de pueblos más bonitos de España por temor a sufrir una masificación turística. La localidad cuenta con una población de apenas 30 habitantes, cuenta con cinco restaurantes y dos hoteles. Sus paisajes son un gran reclamo, sobre todo para los escaladores. Para preservar el cuidado y la sostenibilidad de la zona, el alcalde de la localidad ha declinado entrar en este prestigioso ranking.
“No podemos masificar más la zona, porque la orografía es la que es y porque perjudica incluso al turismo de calidad”, afirma Salvador Salvadó, el primer edil de Cornudella de Montsant, municipio del que depende Siurana a eldiario.es.
En este sentido, Salvadó defiende que la masificación es un problema «gordo» porque repercute al medio ambiente y al patrimonio. De hecho, el alcalde aclara que el pueblo ya pertenece a la lista catalana Pobles amb Encant y prefiere que llegue a internet hasta Siurana antes que atraer a más turistas.
La zona la visitan 419.000 personas, un 53% de los cuales acceden al núcleo urbano. El alcalde maneja un informe en el que se refleja la situación de colapso que viven los dos aparcamientos (con capacidad para 200 vehículos) los fines de semana, llegando incluso a tener incluso que corta los Mossos la carretera para no dejar pasar a más coches.
Desde ‘Los pueblos más bonitos de España’ aclaran que para integrar en la lista hay que aprobar la solicitud en el pleno municipal de cada localidad, cumplir una requisitos como tener el patrimonio natural y arquitectónico certificado, zonas verdes cuidadas, fachadas en buen estado de conservación o una notable actividad cultural.
De todos modos, la realidad es que no todos los habitantes de la localidad están de acuerdo con la decisión del alcalde. «A nosotros, cuanta más propaganda y más anuncios respecto Siurana mucho mejor, cuanto más turismo mejor«, asevera un vecino. «Si no hay turismo, el pueblo se muere» afirma otro vecino. «Si lo de Siurana funciona, se reparte por todos los pueblecitos de alrededor», concluye otras de las vecinas.