En lo alto de un acantilado ibicenco se encuentra esta espectacular villa con vistas al mar infinito. Es Bosc es el nombre de esta propiedad que se encuentra en el mercado y hace referencia al bosque que la rodea y protege. Pero, sin duda, lo más espectacular de este paraíso es su parcela, que se extiende como un balcón infinito sobre el Mediterráneo, donde el sol transita de Este a Oeste bañando de luz toda la casa.
La arquitectura empleada en la construcción de esta zona está inspirada en el diseño tradicional de la isla y basada en la técnica del arco, y el eje vertebral de toda la vivienda es el artesonado mudéjar del siglo XIII que preside su amplio salón. Esto lo hace único. Además, la vivienda principal tiene como protagonista la torre de defensa, una construcción típica de las islas Baleares que ha sido intervenida con un muro cortina acristalado, permitiendo disfrutar de unas inmejorables vistas desde su interior sin perder la privacidad de sus habitantes.
Esta singular villa se encuentra exactamente en la cúspide de un acantilado en la pedanía de Es Cubells, perteneciente al municipio de Sant Josep de sa Talaia (Ibiza).
En la planta baja de la villa se encuentra el salón, la biblioteca, la cocina, una fuente interior, y el aseo de invitados. En la torre se localiza el dormitorio principal que alberga la tercera colección de cruces coptas más grande del mundo, un amplio baño, un vestidor y una sala en la que reposan auténticos tesoros artísticos e históricos. En la parte superior la extensa terraza que corona la edificación principal permite disfrutar de agradables veladas al aire libre en la mejor compañía.
Pero, para entender de verdad esta propiedad, es necesario salir al exterior y observar a lo largo de sus interminables terrazas los salones, comedores, dormitorios e incluso baños exteriores. Estas estancias invitan a disfrutar de una vida al aire libre, del silencio, la privacidad y la libertad.
Enclavada en uno de los mejores acantilados de Baleares, Es Bosc cuenta con una amplia infinity pool que se ha construido emulando las idílicas calas de Ibiza. Es prácticamente una playa privada que permite disfrutar de apacibles baños con la sensación de fundirse en el horizonte.
La sostenibilidad también ha sido un aspecto fundamental en el proyecto, por eso, todo el paisajismo está planteado con flora autóctona de la isla, cero invasiva, que no precisa de un excesivo consumo de agua ni mantenimiento.
El pavimento de la villa es de piedra natural ibicenca remarcando la importancia de la cultura y tradición de la isla. Además, este material respetuoso con el espacio que le rodea se trabaja por artesanos Canteros de la zona.
Es Bosc cuenta con diferentes espacios y ecosistemas, áreas totalmente independientes donde se sitúan las diferentes zonas para invitados y sus múltiples pérgolas.
La vivienda cuenta con 6 cenadores de hierro, 2 miradores, un comedor exterior e incluso y una habitación y baño exterior para disfrutar de las mejores noches estrelladas. Se han habilitado habitaciones de invitados bajo la piscina, en una construcción de piedra aledaña al módulo principal y en la acogedora cabaña. Todas ellas disponen de acceso independiente y baño privado.
Además, sus residentes y visitantes podrán disfrutar de evocativos miradores, pasear a lo largo de sus espectaculares campos de lavanda, degustar los manjares de su huerto privado e incluso una zona interior que rememora el espíritu más campestre de Ibiza. No sólo posee diferentes ecosistemas, Es Bosc cuenta con espacios y rincones idílicos, como su patio de naranjos, un lugar mágico con una pareja de escaleras a modo de contrafuerte, su amplia biblioteca o su fuente interior desde donde el agua fluye como parte de la esencia de toda la propiedad.
