A pesar de lo que se pueda creer, algunas islas privadas no cuestan tanto dinero como parece. Siempre hemos pensado que comprar un pequeño trozo de tierra en el pacífico es un lujo que solo personajes como Jeff Bezos o Bill Gates se pueden permitir. Sin embargo, igual es esta idea preconcevida que tenemos, el motivo por el cual las islas privadas no cuestan tanto dinero, ya que son pocos los que se interesan en comprar una.
El precio de una isla privada en el Caribe suele rondar los 600.000 dólares, que en euros serían unos 500.000 euros. No es que sea poco dinero, pero un piso en el centro de Madrid con dos o tres habitaciones puede costar más.
Hace poco ha salido a la venta Sapodilla Cayes, una extensión compuesta de no una, sino dos islas en Belice, un pequeño país de habla inglesa en Centro América. Cercano a las costas de Guatemala y Honduras, este terreno se encuentra a la venta por 600.000 dólares. Se trata de una extensión de superficie que cuenta con permiso para edificar. Gracias a sus playas de arena blanca, la flora y fauna tropical y las aguas cristalinas que la rodean, esta isla supone una inversión inteligente para construir una casa, una villa o un resort.
La compra se encuentra publicada en Private Islands Inc, una web especializada en la venta de islas privadas. Pero esta no es la única oferta disponible, ya que hay más opciones, como una parcela en la isla de Long Caye por 254.000 dólares, con todas las instalaciones listas para entrar a vivir y cerca de Blue Hole y Half Moon Caye, famosas zonas de buceo en Belice.
Y es que el tener una isla en propiedad no resulta una idea tan disparatada en cuanto nos informamos un poco. Podemos destinar el terreno al disfrute propio, pero si por el contrario buscamos iniciar un negocio, puede resultar una inversión muy rentable. Se trata de un paraíso tropical en una zona muy solicitada a nivel vacacional, por lo que antes de construir un hotel en España, no está de más valorar otras opciones. De hecho, Sapodilla Cayes se encuentra cerca de Gladden y Keanu, dos islas privadas destinadas a la estancia vacacional que cuentan con resorts de lujo de 5 estrellas.
