El 25 de marzo del año 421, hace exactamente 1.600 años, se colocó la primera piedra de lo que sería Venecia, según cuenta la leyenda, aunque la realidad es muy diferente, pues el nacimiento de la ciudad de los canales no se culminó en un solo día.

«Las leyendas sirven para embellecer la historia y animar a la participación de los ciudadanos, pero la historia real es muy diferente», explica Giorgio Ravegnani, experto en historia bizantina y profesor de la Universidad Ca’ Foscari, que sitúa el primer asentamiento en la laguna veneciana en torno al año 640.