WorkPod: una cabina para teletrabajar aislado y sin distracciones del mundo exterior

La pandemia que ha cambiado gran parte de nuestros hábitos cotidianos parece estar llegando a su fin. Sin embargo, algunos de esos cambios van a permanecer en el tiempo aunque la causa que les dio origen desaparezca. El teletrabajo o trabajo remoto es una práctica que en muchas empresas, pero también entre autónomos y freelance se va a consolidar. Incluso en aquellas en las que el trabajo presencial va a volver, es muy posible que lo haga de una forma híbrida que compatibilice ambas modalidades.

Esta realidad ha tenido como consecuencia una serie de innovaciones muy diversas, desde software que facilita el trabajo o permite controlar las horas de trabajo, hasta mobiliario especialmente diseñado para esta situación. Pero, sin duda, algunas de las actuaciones más llamativas se han logrado en el diseño de espacios adaptados al teletrabajo. Los mejores resultados, de hecho, son aquellos que han logrado unir todos estos avances en un único producto. WorkPod, diseñado por Autonomous, es uno de ellos.

El producto pretende dar respuesta a una serie de problemas derivados de las dificultades del teletrabajo. “Un módulo de trabajo, también conocido como puesto de trabajo de oficina, es un espacio de oficina silencioso para un mejor enfoque. Es una adición al modelo de trabajo híbrido porque los trabajadores remotos a menudo tienen dificultades para encontrar el mejor rincón privado para su trabajo mientras trabajan a distancia”, afirman.

En consecuencia, esta cabina se ha diseñado atendiendo a las necesidades de las personas que quieren ser capaces de concentrarse mientras se trabaja desde casa. Una de sus grandes ventajas es la facilidad con la que se pueden montar: en un solo día. “Solo se necesitan unas pocas horas para completar el conjunto de Lego definitivo para adultos”, señalan desde la empresa, haciendo referencia al popular juego infantil. Un montaje fácil y rápido gracias a sus diecisiete componentes prefabricados.

WorkPod es compatible con la mayoría de los tipos de suelo, incluidos grava, ladrillo, césped y hormigón, y se puede adaptar a superficies irregulares. Con sus paneles de madera y ventanas de piso a techo, la cápsula mantiene una fuerte conexión con la naturaleza, mientras que su aislamiento acústico y térmico minimiza las distracciones.

La estructura está hecha de robustas maderas de roble y nogal con una base de acero y cemento para mantenerla en su lugar. En esencia, se trata de un dispositivo plug-and-play, con el cableado eléctrico configurado de antemano. Se incluyen iluminación, tomas de corriente, una unidad portátil de aire acondicionado y un ventilador interno.

“Estas cápsulas de privacidad tienen diseños elegantes e inteligentes, con una huella pequeña”, señalan. Una ventaja que se suma al hecho de que se trata de unos módulos insonorizados que permiten a su usuario aislarse totalmente de las molestias del exterior. También están equipados con todos los accesorios esenciales y los requisitos de la oficina en casa. Por último, destaca su resistencia a las inclemencias del tiempo. Puede soportar el viento, lluvia, nieve y humedad, y hacer agradable la estancia en su interior aunque el exterior se mueva en un abanico desde muchos grados bajo 0 hasta los 50.