Una de las formas más extendidas para proteger las paredes de la vivienda son los zócalos, un elemento arquitectónico con forma rectangular cuya función es tapar el espacio vacío entre la pared y el suelo. Este componente protege la parte inferior del muro de los golpes y el desgaste además de esconder eventuales irregularidades o imperfecciones presentes entre la tapia y el suelo, como fisuras, grietas y deformaciones. Además, los zócalos permiten que el piso flotante quede fijo y no se levante.
Descubre cómo incorporar los zócalos a las paredes de tu hogar de forma moderna, original y elegante.
El blanco, sinónimo de elegancia
El color blanco inspira pureza, elegancia y pulcritud. Un zócalo a media altura pintado de este color hará que la vivienda en la que se encuentre adquiera un ambiente con estas características.
Además, este color se adapta a la luz de forma excepcional y siempre que se mantenga correctamente limpio de polvo y otras sustancias se verá elegante y luminoso. Otra ventaja de estos zócalos blancos es que puedes combinarlos con prácticamente todos los colores: colores tierra, verdes o azules son una buena opción.
Estampados para dar “movimiento”
Las rayas, las curvas o los grabados geométricos también pueden ser una buena alternativa para decorar. Atrévete con un zócalo completamente liso, del color que tú prefieras y combínalo con paredes a rayas, finas, más gruesas o incluso con círculos si tu estilo es más setentero.
Combina un zócalo sencillo con el movimiento Flower Power
El movimiento de los hippies tuvo un conocido slogan que decía “Flower Power” a finales de los años 60 y principios de los 70 como un símbolo de la ideología de la no violencia. El movimiento se fue transformando y llegó a las pasarelas y a los grandes almacenes.
Las flores siempre han sido un motivo recurrente para decorar, no sólo nuestra ropa, sino también elementos de las viviendas. Si te gusta este estilo y te agradan las flores, puedes probar a decorar tus paredes con un papel pintado y combinarlo con un zócalo liso. O al revés, colocar flores pintadas en el zócalo y combinarlo con una pared lisa.
Multifuncionalidad: donde lo práctico suma
¿Lo tuyo es lo práctico y funcional? Prueba a instalar zócalos que sirvan, además de para proteger las paredes de tu estancia, para otros menesteres como por ejemplo, de cabecero de tu cama.
Bien acoplado y coordinado con el resto de la estancia, puedes unir funcionalidad, practicidad y buena decoración con un solo elemento.
Fibras naturales
Si eres de los que les gusta lo artesanal y natural, esta alternativa puede ser una buena opción para ti.
Además de proporcionarle el cuidado que se merecen a las paredes de tu casa, podrás incluir elementos con fibras naturales, como un revestimiento de rafia que otorga textura a las paredes y agrega un toque cálido, o un revestimiento de vinilo para otorgar luminosidad a la estancia.
Para los niños
Los niños también pueden disfrutar de estos elementos tan socorridos y recurrentes. Zócalos lisos en paredes pintadas con sus personajes favoritos, o paredes lisas con pegatinas de estos mismos pueden ser opciones que les encanten ¡sorpréndeles!.
Un zócalo que en realidad no lo es
¿Te gusta la idea de un zócalo, pero no quieres algo convencional? Crear la falsa sensación de tener un zócalo sin que esté realmente presente, puede ser una opción para ti y tu estilo personal.
Sólo tienes que pintar hasta 1/3 de la altura de la pared y rematar con una moldura. Seguidamente puedes decorarlo a tu antojo o repetir alguna de las ideas que te hemos mostrado. También puedes mezclar texturas y colores para conseguir una habitación amoldada a tus exigencias.
La madera es una buena aliada
Si la naturaleza y los materiales como la madera o el cáñamo son lo tuyo, puedes contar con ellos para diseñar tus paredes.
Por ejemplo, una moldura de madera combinada con una pared lisa da un toque natural y sencillo a tu estancia. O un zócalo fabricado en un material similar acoplado a una pared con un papel pintado en motivos naturales, también puede ser una buena opción.
